Los Rockets de D'Antoni siguen demostrando que pueden ser el mayor rival de los Warriors para hacerse con el anillo. 22 triples de los tejanos sirvieron para ganar en una de las canchas más complicadas de toda la NBA. Los Wolves llevaban sin perder en su campo desde el 16 de diciembre, pero nada ni nadie parece ser capaz de frenar a los cohetes. Y eso que el partido empezó muy bien para los intereses de los de Thibodeau. Con un gran Teague y un excelso Towns, los de Minnesota amasaban ventajas de hasta 10 puntos. Pero eso no es suficiente contra Harden, Paul y todo el arsenal de tiradores del que dispone Houston.

Pronto empezaron a carburar e igualaron el encuentro en un buen segundo cuarto en el que demostraron que su banquillo tiene mucha calidad. Algo esencial para competir en playoffs. Pero donde de verdad demostraron que son un equipo temible y prácticamente imbatible cuando tiene el día es en el último cuarto. Cuando el partido se decidía y la igualdad era máxima, los Rockets sacaron el martillo y convirtieron un 10/16 en triples para dejar a los Wolves sin posibilidad de reacción. Esta victoria les coloca a medio partido de unos Warriors que tendrán que sudar si quieren tener la ventaja de campo en todas las eliminatorias por el título. Ya que Houston tiene ganado el enfrentamiento particular con los de la Bahía (2-1).

Además la importancia de su Big Three (Paul-Harden-Capela) se demuestra en los datos. De los 29 partidos en los que los tres han coincido en cancha solo han perdido uno, aquel en el que los Pelicans perdieron para toda la temporada a DeMarcus Cousins por la rotura del tendón de aquiles.

¿Tienen armas los Rockets para competir con los de Kerr?

En principio la respuesta a esta pregunta es un sí rotundo. Su equipo titular puede competir con el de Oakland y por lo que se ha visto esta temporada, la plantilla de Houston es más profunda que la de los campeones. Sin embargo, a todos nos queda la duda de si podran aguantar la supuesta subida de nivel que se debe esperar de jugadores como Durant o Klay Thompson en las eliminatorias por el título (no hablamos de Curry porque desde que volvió de su lesión ha hecho partidos monstruosos).

Sin embargo, la duda de este año es algo de lo que hablo Kerr en los últimos días. Ese cansancio mental que parecen tener sus jugadores por las cuatro temporadas que llevan ganando casi todo (exceptuando el anillo que se les escapó contra los Cavs). Es de suponer que cuando lleguen las eliminatorias todo esto habrá cambiado, pero probablemente estos Rockets sean el equipo con más armas que han tenido en frente los Warriors.