No es un secreto para nadie que el Real Madrid no está haciendo su mejor temporada y mucho menos con los antecedentes más recientes que tiene y nuevamente cayó en liga ante un rival que ha sido incómodo esta campaña, el Espanyol, único que pudo ganarle al FC Barcelona y al Real Madrid.

El conjunto que dirige Zinedine Zinade salió con un equipo alternativo, el cual no incluyó a Cristiano Ronaldo ni a Benzema. El francés apostó por dejar atrás tres de siempre con una variante, Achraf Hakimi –de buen desempeño- junto a Rapahel Varane, Nacho Fernández y el capitán Sergio Ramos.

El mediocampo tuvo a Francisco “Isco” Alarcon como pilar junto a Mateo Kovacic y Marcos Llorente para intentar apoyar a los de arriba, Marco Asensio, Gareth Bale y el veloz Lucas Vásquez.

Este equipo tuvo varias ocasiones en la primera mitad sin incomodar mucho al arquero Diego Lopez. La más peligrosa vino de un cabezazo de Bale y una que otra jugada de calidad del joven Asensio que no tuvieron tanta profundidad.

Terminó el primer tiempo y el Espanyol se dio cuenta que podía hacer más contra un Madrid al que le costaba proponer y además se le hacía difícil traspasar las líneas de los catalanes. Gracias a esto, el partido se volcó para un solo lado, Sergi Darder, Sergio García y Gerard Moreno no dejaban de representar peligro para el arco de Keylor Navas.

Por su parte, el colombiano Carlos “La Roca” Sánchez se hizo amo y señor del medio campo para evitar cualquier aviso de contraataque y continuar con las jugadas del conjunto periquito.

Un final agónico

El entrenador Enrique “Quique” Sánchez Flores decidió ponerle aún más ímpetu a su equipo y se arriesgó al sacar a Víctor García y colocar a Esteban Granero para más tarde hacer ingresar a Leo Baptistao por Pablo Piatti.

Las jugadas más peligrosas llegaron por parte de Gerard Moreno tras un centro que cabeceó a las manos ágiles de Navas y una pelota de zurda que pasó cerca del ángulo. De resto, las aproximaciones seguían siendo constantes.

Cuando el reloj se acercó a los 90 minutos, el capitán Sergio Ramos recibió el visto bueno de su entrenador para irse arriba y buscar como sea ese gol que asegurara los tres puntos, con esto ayudó a impulsar a todo el equipo que se animó y por poco lo consiguen.

Por minutos el Madrid fue un vendaval.

Sin embargo, cuando atacas de esa manera, dejas espacios y eso fue lo que aprovechó el Espanyol. Sergio García recibió un balón en avance y ya Baptistao estaba en el área, pero el que entraba desde atrás pidiendo la pelota desesperadamente fue Moreno. García se percató, tiró el centro atrás de aire y el zurdo la invocó de derecha picada contra el suelo para romperle el arco a Navas y tirar abajo el Cornellà-El Prat.

El Real Madrid fue finalmente sentenciado en la liga y solo le queda una carta por jugar y esa se reanudará el martes 6 de Marzo ante el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes por la Champions League.