El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no reparará en gastos para enderezar el rumbo de un conjunto herido. La derrota en el Clásico entraba dentro de las posibilidades. Sin embargo, la manera en la que se perdió, con total falta de actitud y dando una imagen de apatía tan llamativa, hicieron explotar al máximo mandatario blanco.
El cabreo de Florentino es espectacular. Con el equipo, con Zidane, con la derrota, con el mundo. Pero por encima de todos, hay tres jugadores que han agotado la paciencia del presidente. Mucho tienen que cambiar las cosas para que dichos jugadores continúen en las filas del Real Madrid la temporada que viene.
Karim Benzema
El debate de toda la temporada. Cada vez menos defendible su condición de titular indiscutible. En el Clásico estuvo totalmente desaparecido. Ni siquiera aparecieron los famosos 'intangibles' que supuestamente dan valor al francés. Eso sí, tuvo una ocasión que pudo haber cambiado el signo del partido. Su remate se estrelló en el palo cuando Ter Stegen ya estaba batido. Pero más allá de esa oportunidad, nada de nada. Deambulaba por el campo. Hasta que fue sustituido en el minuto 66 de partido. Fue el sacrificado tras la expulsión de Carvajal. El Bernabéu le despidió con una sonora pitada.
Ya hemos contado que varios miembros de la plantilla vienen presionando a Florentino para que se cargue a Benzema.
Suenan Icardi, Kane, Lewandoski... no está claro el sustituto, pero lo que parece evidente es que las horas del delantero francés como jugador del Real Madrid están cercanas a su fin.
Keylor Navas
Otro que tiene las horas contadas es el portero Keylor Navas. Combina acciones de número 1 con otras más desafortunadas. El tercer gol es un ejemplo.
Un disparo aparentemente flojo, se le escapa por debajo del brazo. Kepa llegará en enero para tratar de ser titular. Además, para el próximo verano no se descarta que se fiche a otro portero, signo inequívoco de que no se confía en Keylor.
El más sorprendente, Marcelo
Por último y seguramente el más sorprendente, Marcelo. Sorprendente por su trayectoria, por haber sido durante mucho años el mejor lateral izquierdo del mundo y por ser uno de los capitanes de la plantilla.
Sin embargo, no puede sorprenderle a nadie que exista un enorme enfado. Su rendimiento estos últimos meses se ha desplomado. No hay más que ver el tercer gol, con la facilidad que Messi lo deja fuera de la jugada. Ha perdido muchísima velocidad y ya no le salva siempre su calidad. Es momento de buscar un relevo y así lo hará Florentino.