El grupo extremista del Estado Islámico (ISIS, según sus siglas en inglés) hizo una amenaza que tiene a las autoridades alerta ante un posible atentado en uno de los eventos deportivos más importantes y grandes del mundo, el Mundial de Rusia 2018.

El grupo terrorista difundió una imagen a través del medio digital ‘Al Wafa’, -quien guarda mucha relación con el autodenominado Estado Islámico- con el logotipo del Mundial de Rusia 2018 junto a un hombre armado, frente al estadio Volgograd Arena, con un mensaje en ruso y en árabe cuya traducción en español dice “esperen por nosotros”.

La foto revolucionó las redes sociales y puso a los asistentes del evento nerviosos, preguntándose si emplearán un sistema de seguridad que detecte si una persona porta un chaleco bomba o en su caso armas.

Un Mundial en alerta

El Mundial se realizará en Rusia (la primera vez en un país de Europa Oriental), donde se espera que el estadio Olímpico Luzhnikí en Moscú, albergue a más de un millón de turistas y fanáticos del fútbol.

Rusia confirmó doce estadios en once ciudades para el Mundial: Ekaterimburgo, Kaliningrado, Kazán, Moscú, Nizhni Nóvgorod, Rostov del Don, San Petersburgo, Samara, Saransk, Sochi y Volgogrado, las cuales albergarán los 64 partidos de la Copa Mundial.

De los doce estadios elegidos para el evento, solo dos estaban totalmente terminados en el momento que fueron elegidos como sede del Mundial, aunque deberán remodelarse para que se puedan realizar los partidos.

Una amenaza con un pasado terrible

El pasado 3 de abril del año en curso, Rusia vivió un atentado terrorista entre las estaciones Plóshchad y Tejnologuícheski Institut de la línea 2 del metro de San Petersburgo -la segunda ciudad más grande del país-, después de conocerse las explosiones, las autoridades decidieron cerrar toda la red del suburbano.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó que iban a realizar las investigaciones respectivas por el ataque que dejó al menos 16 personas muertas y más de 60 resultaron heridas.

El artefacto explosivo estaba relleno de metralla e incrustado en uno de los vagones. Según testigos en el lugar, declararon a un medio local que el tren se detuvo por unos minutos, dejando encerradas a centenares de personas.

Después de la explosión fue hallada otra bomba camuflada en un extintor de incendios que no estalló en otra estación central del metro, la Plóschad Vosstaniya. Los medios difundieron la foto del artefacto explosivo.