Gracias a su gran pasión dentro y fuera de las canchas, de su ánimo de llevar a su equipo a las finales y de anotar goles como si no estuviera algún guardameta frente a la portería, Lionel Messi recibió el viernes 24 de noviembre su cuarta bota de oro en manos de su compañero y amigo del Barcelona, Luis Suárez.

Coronado como el “máximo goleador europeo” en un bonito acto que tuvo lugar en la antigua fábrica Damm de Barcelona, donde se entregó el galardón, parecía el momento idóneo para que “La Pulga” dijera la incógnita que muchos están esperando sobre sí ya firmó contrato con el Barcelona, pero no fue así.

El premio lo recibió en total silencio.

Bromas dentro de acto

El centrodelantero del Barcelona, Luis Suárez, fue el encargado de entregar el galardón a su amigo y bromeó diciéndole vecino, porque a su juicio, “cada vez que necesito algo se lo pido”.

El uruguayo quien fue el vencedor del galardón de la temporada pasada, le cedió el premió a Lionel Messi, honor que alzó con muchos mérito tras ser el autor de 37 goles ligeros, dejando de segundo lugar al holandés Bas Dost, del Sporting de Lisboa.

“He crecido dentro del campo”, dijo Messi al recibir la Bota de Oro, luego agregó que “cada día disfruto más de ser jugador”.

Familia que recibe un premio unida, permanece unida

El argentino llegó al acto bien vestido, acompañado de su esposa Antonella y su hijo mayor, Thiago.

Recibió la Bota frente a sus compañeros Andrés Iniesta y Sergio Burquets y de algunos directivos de la talla de Josep Maria Bartomeu, y los miembros de la secretaría técnica.

Los premios individuales vienen de la mano de lo colectivo. Este es un premio de todo el equipo”, dijo Messi resaltando la labor de sus compañeros.

El infortunado comentario del presentador a Leo Messi

El acto fue muy bonito, estuvo acompañado de risas, aplausos y orgullo por parte de sus compañeros. Sin embargo, un comentario del presentador de la gala, Edu García, acabó eclipsando el momento.

"Sonreid, como si Hacienda os devolviera dinero todos los días", dijo intentando ser gracioso durante la foto familiar y provocar una sonrisa entre los fotografiados.

Sin embargo, Messi no alteró su semblante.

Pese a ello, no hubo caras largas ni peleas entres los invitados, por lo que muchos fanáticos del Barcelona a través de las redes sociales precisaron que el intento de García estuvo errado y fue en vano.

Tras alcanzar a Cristiano Ronaldo, Leo Messi coloca la cuarta Bota de Oro en su repisa.