Situación histórica la vivida ayer en el Camp Nou. Debido al referéndum por la independencia de Cataluña, la directiva del FC Barcelona tomó la increíble decisión de jugar el partido a puerta cerrada contra Las Palmas.
Partido a puerta cerrada
Parecía que la jornada 7 de la Liga Santander sería una más pero la consulta por la independencia de Cataluña provocó algo que hacía muchos años que no ocurría. Debido a la indignación de la directiva y de algunos jugadores del equipo por los actos que estaban teniendo en algunas zonas de Barcelona, se quiso suspender el encuentro ante Las Palmas por no poder asegurar la seguridad de los ciudadanos.
En todo momento el FC Barcelona quiso aplazar el partido pero la Liga no se lo permitió y amenazó con dar por perdido el encuentro además de la pérdida de tres puntos adicionales por sanción.
Ante esto, el club tomó la decisión de jugar, pero sin público. Un hecho histórico y sin precedentes que puede traer graves consecuencias tanto en las oficinas del Camp Nou como en el vestuario azulgrana. Algunos jugadores quedaron muy disgustados por tener que jugar contra Las Palmas.
Piqué no quería jugar
El partido aunque fue aburrido y raro, sin la tensión que aportan casi 100.000 personas animando, lo resolvió el Barça con facilidad en la segunda mitad gracias a un doblete de Leo Messi y un gol de cabeza de Sergio Busquets.
Ésto permite seguir al equipo azulgrana como líder con siete victorias en siete partidos pero puede traer graves consecuencias por alguno de los gestos de Piqué hacia alguno de sus compañeros que quisieron disputar el encuentro.
El central, que es muy partidario de la independencia de Cataluña, no quiso celebrar los goles de su equipo.
Durante todo el partido se le vio poco centrado, cabizbajo y pensando en todo lo que estaba ocurriendo fuera del estadio.
El problema es que la mayoría de compañeros del equipo no están de acuerdo con que se mezclen el Fútbol y la política. Su trabajo es centrarse en dar lo mejor de sí dentro del terreno de juego, como hace messi, que fue la principal razón por la que al final se terminó jugando.
El argentino quiere centrarse solo en el fútbol. Y cree que su amigo y compañero Gerard Piqué en los últimos años está más pendiente de otras cosas. Tiene que cambiar de pensamiento al menos hasta que deje el fútbol.
Habrá que esperar para ver cómo termina todo esto y si tiene consecuencias, pero lo que queda claro es que las opiniones de dos de los pesos pesados del vestuario están enfrentadas.