Ernesto Valverde ha entrado con buen pie en el FC Barcelona. A pesar de la dura derrota en la final de la Supercopa de España ante el Real Madrid, parece que está llevando al equipo al juego que él quiere y ya lleva 8 victorias seguidas y con muy buenas estadísticas.

En estos momentos, los azulgranas son líderes en solitario de la Liga Santander aventajando al Real Madrid en siete puntos. Además, hacía muchos años que no eran tan sólidos en defensa, solo han encajado dos goles en los ocho partidos que han disputado hasta el momento.

La máxima diferencia de este Barça con el de Luis Enrique es que ha aprendido a ser resultadista, y a pesar de no jugar bien en algunos de los partidos, ha sabido sufrir y sacar adelante encuentros que parecía que se le atragantaban.

Como por ejemplo ocurrió ante el Getafe o en el último partido de Champions League contra el Sporting de Lisboa, en el que venció por 0 a 1.

Rotaciones

A Valverde le gusta mover el banquillo y hacer rotaciones para sacar lo mejor de sí de casi todos los integrantes de la plantilla. Así lo ha demostrado dando muchos minutos a Denis Suárez y Paulinho que han sido determinantes y comienzan a tener un rendimiento excelente.

Sin embargo, la única pega que por ahora se le puede poner al nuevo técnico es el bajo nivel que hasta el momento está mostrando Luis Suárez. Después de la lesión de Ousmane Dembélé el uruguayo y Leo Messi son intocables y tienen que tirar del carro, pero el rendimiento del delantero preocupa mucho.

El mejor amigo de Messi en el vestuario está en el punto de mira y Valverde quiere darle descanso en muchos partidos para que vaya cogiendo la forma. Esta información habría llegado a los oídos del argentino y no le habría sentado nada bien.

El astro azulgrana quiere tener siempre muy cerca a su compañero, ya que con él en el campo los defensas se distraen más y le dejan más huecos.

Está claro que no pasa por su mejor momento, pero solo con ver el nombre de Luis Suárez en la alineación causa miedo en los defensores.

Habrá que ver cómo gestiona este tema el míster, por ahora, ya lo dejó sin jugar ni un solo minuto en Getafe y parece que será la tónica habitual hasta que alcance el nivel de las pasadas temporadas.

El problema está en que el Barça no tiene a otro delantero centro puro que agrade a Valverde, ya que parece que Paco Alcacer está totalmente fuera de las rotaciones. La otra solución es poner a Leo Messi de falso ‘9’ y sacar por las bandas a Gerard Deulofeu y Aleix Vidal.