El fichaje de Neymar por el París Saint Germain se convirtió en la bomba del verano y en el fichaje más caro de la historia del Fútbol. El brasileño salió del Barça de malas maneras para dejar de estar a la sombra de Leo messi, pero en Francia se está encontrando con más dificultades de las que pensaba.
Pelea con Cavani
Uno de los temas más comentados en la última semana fue el encontronazo que tuvieron Neymar y Edison Cavani debido al lanzamiento de un penalti. Los dos cracks acabaron discutiendo sobre el césped sobre quien debía lanzarlo.
La lucha de egos parece que no tiene buena solución, y más viendo que Unai Emery no es capaz de dejar claro quien es el lanzador oficial.
El entrenador no se atreve a meterse entra las dos estrellas y puede salir muy perjudicado si no sabe mandar como es debido.
Ambos jugadores quieren ser el crack de equipo, algo que no esperaba Neymar. Dejó el Barça porque Messi le quitaba todo el protagonismo, y ahora se encuentra con Cavani, que no tiene intención de ceder.
En el club azulgrana el brasileño gozaba de la amistad de Luis Suárez y Messi, que no tenían problema es cederse unos a otros los lanzamientos de falta y penaltis. Es más, en cada partido intentaban marcar los tres para así convertirse en el mejor tridente de la historia.
Pero ahora, Cavani quiere también los galones. Quiere seguir siendo el pichichi de la Ligue 1 a final de temporada, lo que le dejaría en su cuenta bancaria un millón de euros más de lo que ya cobra.
Di María apoya a Cavani
Si hace solo unos días veíamos como a la fiesta de cumpleaños de Thiago Silva asistían casi todos los integrantes de la plantilla del PSG, menos Cavani, ahora vemos que no está solo, uno de los mejores amigos de Messi se ha posicionado a favor del uruguayo.
No es otro que Ángel Di María que estuvo a un paso de firmar el pasado verano por el Barça porque lo pidió Messi.
El ex del Real Madrid que ya puso paz hace unos años entre Cavani y Zlatan Ibrahimovic, esta vez ha querido ser más claro.
Cavani se ha ganado la jerarquía que tiene en las últimas temporadas, sin alzar la voz ha sabido echarse el equipo a las espaldas cuando más lo necesitaban y no quiere consentir que a las primeras de cambio, y por caprichos de Neymar, pierda ese liderazgo.
Queda por ver cómo se van arreglando todos estos problemas en el vestuario del PSG, pero sin duda, el que más tiene que perder es el entrenador español que no parece que pueda lidiar con tantas estrellas juntas.