El Estadio de la Copa del Mundo de Suwon no sólo atestiguó el domingo pasado cómo Venezuela se quedaba a las puertas de un título Mundial FIFA en categoría sub-20, al perder 1-0 ante Inglaterra, también fungió de juez en pro de lo que será la Vinotinto absoluta, de cara a las Eliminatorias hacia el Mundial Catar 2022.
Y es que el mayor logro del combinado dirigido por Rafael Dudamel no radicó en obtener un de por sí histórico subcampeonato del mundo, un hecho, evidentemente, sin precedentes en el balompié de la nación llanera, sin importar la clase.
La gesta heroica de “Los Chamos” consistió en sentar las bases de una selección que tendrá varios argumentos a su favor en vías de intentar clasificar por primera vez a un Mundial de mayores.
Los juveniles, a la cabeza de la Vinotinto
Para prueba un botón: cuatro de los juveniles que deslumbraron durante las recientes tres semanas en Corea del Sur, han sido habituales en las últimas convocatorias del propio Dudamel, también seleccionador absoluto, para dicho equipo nacional. Estos venían siendo el portero Wuilker Fariñez, el mediocentro y capitán, Yángel Herrera, el enganche Yeferson Soteldo y el extremo Adalberto Peñaranda, referente ofensivo de la "once" que realizó la proeza en tierras asiáticas.
Pues Fariñez, de apenas 19 años, llegará para las citadas Eliminatorias de CONMEBOL con 21 almanaques, el bagaje del finalizado Mundial y seguramente, tapando en una liga de peso en América o Europa. Igualmente con 19 primaveras, Herrera, ya ficha del poderoso Manchester City inglés y Balón de Bronce en Corea del Sur, será la pareja de Tomás Rincón, líder y capitán, en la primera línea de volantes para ir tras el el boleto a Catar.
Soteldo es un jugador clave
En cuanto a Soteldo, el habilidoso “10” posee tal categoría que a sus 18 almanaques jugaba en el Huachipato chileno, después de erigirse en la estrella del torneo local venezolano entre 2015 y 2016. Su visión de juego, verticalidad, pegada y desequilibrio en el uno contra uno, lo hacen un “distinto” dentro del andamiaje de los sudamericanos.
Asimismo, Peñaranda es desde 2015 uno de los futbolistas de mayor poder mediático en la tierra de Bolívar, luego de acumular campaña y media en LaLiga de España, con Granada y Málaga, y media temporada en el Udinese, tradicional club de la Serie A de Italia. El explosivo jugador, que es ficha del Watford inglés, incluso titularizó en la Copa América Centenerio, en 2016, cuando la Vinotinto de mayores llegó hasta cuartos de final, cayendo con la Argentina de Messi. Adalberto formará parte de una talentosa segunda línea de volantes junto a Soteldo y Rómulo Otero (24 años/Atlético Mineiro de Brasil) o Jhon Murillo (21 años/Tondela de Portugal) en el próximo Premundial.
Pero la heroica participación de estos “Chamos” en Corea del Sur no sólo se reduce a lo hecho por los cuatro estandartes mencionados.
Del mismo modo, Nahuel Ferraresi, Ronaldo Lucena, Sergio Córdova y José Hernández, seguramente aparecerán en la nómina a lo largo del proceso mundialista hacia el Medio Oriente.
Uno de los centrales más seguros es Ferraresi
Ferraresi mostró ser un central sólido, gracias a su imponente físico (1.90 metros), el cual le hizo brillar en el juego aéreo en ambas áreas en Corea (marcó dos tantos). Con 18 velas ya luce candidatura en una demarcación de las más carentes y cuestionadas en Venezuela en las presentes eliminatorias. En un par de almanaques, el zaguero del Táchira será dueño del puesto en la selección, donde es factible haga dupla con "Sema" Velásquez (26 años/Arouca de Portugal) o Mikel Villanueva (24 años/Málaga).
Por su parte, Lucena será la alternativa a Rincón cuando el hombre de la Juventus pierda peso, producto de su edad (29), en unos tres ejercicios. La polivalencia y pegada de Córdova (cuatro goles en el Mundial) para jugar por fuera o dentro del área, debido a su 1.88 metros, lo harán atractivo para Dudamel, en tanto que Hernández alternará el carril izquierdo con el versátil Villanueva.
En definitiva, el gol de Calvert-Levin en la final de Suwon no apagó el sueño del título Mundial para la Vinotinto. Al contrario, fue una espina que pronto saldrá del cuerpo de la base de la selección venezolana que aspirará clasificar a Catar 2022.