Nadie comenzó mejor unos playoffs que estos Warriors. Este equipo histórico, que bate récords un día tras otro, igualó anoche otro igual de espectacular. Sólo los Lakers de 1989 y 2001 tuvieron también un balance 11-0 en postseason. Algo que los principales rivales de Golden State por el anillo, los Cavs, podrían conseguir si vencen esta próxima madrugada (02:30) en Cleveland.

No se iban a rendir, y gracias por no hacerlo. Los Spurs no iban a entregarse tan fácil a pesar de no contar con Kawhi Leonard, este equipo, y su entrenador, está confeccionado para pelear hasta la extenuación.

Y anoche lo demostraron hasta que la gasolina y la consistencia de los Warriors acabaron con ellos. No está siendo la serie que la NBA esperaba, la desigualdad sin la principal estrella de los de Texas en cancha es palpable. Por mucho que los de Popovich lo intenten, su rival siempre está un paso por delante. Con Golden State no puedes relajarte a pesar de ganar por 10 o más, la voracidad ofensiva y la capacidad defensiva de esta plantilla les permite acumular una cantidad ingente de puntos en muy poco tiempo.

Pero la derrota no puede oscurecer el gran partido de un Manu Ginóbili (21+1+2) que, a sus 39 años, sigue dando muestras de su magia y mantuvo vivo a su equipo, que al final del primer cuarto mandaba 33-29.

Los de Gregg Popovich aprovecharon la ausencia de Draymond Green y Stephen Curry (cargados de faltas) para estirarse y plantar cara a los Warriors, que contaron con una inesperada aportación, un JaVale McGee que sumó 11 puntos en el primer cuarto para un total de 16.

A partir de ahí, los de Mike Brown mostraron su lado más devorador, en especial con la figura de Durant, que anoche dio un paso adelante hasta sumar un doble-doble con 33 puntos y 10 rebotes.

Otro que no frena sus ansias es Draymond Green (10+7+7), el todoterreno de estos Warriors, el líder espiritual de este equipo que corrige en defensa, sube el balón, coloca a sus compañeros y aporta en todos los aspectos del juego. Todo ello pese a que se cargó muy pronto de faltas, igual que Stephen Curry (21+5+3), y las rotaciones cambiaron, algo que en otro equipo sería una catástrofe pero que para Golden State apenas varía su hoja de ruta.

Gasol, enchufado

Por fin apareció una mejor versión del español Pau Gasol (12+10), hasta ahora desaparecido en la serie, y lo hizo en apenas 20 minutos en cancha. El pívot merece más cuando tiene confianza, y es justo que Popovich le dé más importancia.

Al final, un 108-120 que pone a los Warriors a un paso de sus terceras finales consecutivas, que podrían repetir de nuevo ante los Cavs. Se está acabando demasiado pronto esta serie, pero Kawhi es medio equipo y los Spurs parecen quedarse siempre a medio camino sin él. Tampoco ayuda que David Lee se retirara de la cancha tras su lesión en la rodilla cuando apenas llevaba un par de minutos sobre el parqué. Se acumulan los problemas en San Antonio.