Las estrellas de ambos equipos, Sthepen CURRY (Warriors) y LeBron James (Cleveland), llegan en su mejor momento para disputarse por tercera vez consecutiva el anillo de la NBA. Los Warrios quieren revancha tras lo ocurrido la temporada pasada, que tras lograr el récord en la temporada regular (73-9) superando a los Bulls de Jordan de la temporada 95-96 con 74-10, llegaban a unas finales con una velocidad de crucero que hacía presagiar que solo LeBron y compañía podían plantarles cara.
Los Cavaliers, por su parte, a la sombra del equipo de Oakland, iban sumando victorias hasta plantarse en las finales de la NBA, donde tuvieron que llegar al séptimo partido para poder coronarse como nuevo campeón de liga.
"King" James hizo alarde de su potencial físico y posterizó con un gran tapón a tablero una jugada que pudo significar el triunfo de los Warriors. Irving remató el partido y el trofeo se fue a Cleveland, donde fueron recibidos como unos auténticos caballeros.
Este año los Warriors han preferido dar más descanso a los titulares, rotar más el banquillo y no pensar en más récords. Cuando comenzaron los play off, con las pilas cargadas, aplastaron a sus rivales, sin piedad. La intensidad de todos los jugadores hicieron que llegaran a final de conferencia contra San Antonio con la moral alta. En el primer encuentro contra los Spurs, una accion de Pachulia desencadenaba todo tipo de polémicas. Khawi Leonard lanzaba en suspensión y Pachulia dejaba su pie justo debajo.
Leonard se torció el tobillo y los Warriors terminaron levantando una ventaja de 25 puntos para llevarse el primer encuentro. A partir de esta acción nada fue igual, y la eliminatoria quedó sentenciada. 4 victorias seguidas daban el pase a las finales.
Por su parte Cleveland ha tenido un camino similar, sin muchos sobresaltos llegaban a la final de conferencia contra unos Celtics que les habían arrebatado el primer puesto de su conferencia.
Pero la trágica muerte de la hermana de Isaiah Thomas (base y líder de los Celtics) horas antes de jugar el primer encuentro, tiñó de negro una noche de puro baloncesto. Los Celtics solo ganarían un partido a los invatidos Cleveland, que no se dejaron sorprenderse más y terminaron ganando la serie 4-1.
Estos dos equipos llegan al cien por cien.
Hasta el momento no han surgido cruce de declaraciones, y eso es señal de respeto. Unos por la revancha, otros por coronarse en el cielo americano por segunda vez de forma consecutiva. La intensidad estará presente en todos los encuentros de la final. Muchas miradas estarán puestas en LeBron, las comparaciones con Jordan no se harán esperar, pero en el otro lado de la cancha, Curry deseará ser el protagonista de unas finales intensas, de las más igualadas en la historia de la NBA.
En 2015 los Warriors ganaron el anillo, la temporada pasada los Cavaliers se tomaron la revancha, y este año puede que sea la batalla definitiva. Estas dos estrellas estarán acompañadas por sus escuderos, Irving tendrá que volver a demostrar que las canastas definitivas son suyas, Tristan Thompson, J.R Smith y compañía acompañarán a LeBron James, y se verán cara a cara contra Durant, Green o Klay Thompson, quienes no tienen ningún problema en coger responsabilidades en los momentos más tensos.
Que empiece la fiesta y podamos disfrutar de una gran final. Que gane el mejor.