El campeonato liguero de Primera División en España se dispone a vivir su recta final con las tres últimas jornadas a la vuelta de la esquina (cuatro en el caso del Real Madrid), y donde se decidirá el todo o nada en relación al campeón de un curso 2016/2017 imprevisible y cambiante constantemente, en una cabeza de la liga que ha pasado de estar decidida a comprimirse en poco tiempo. Real Madrid y Fútbol Club Barcelona llegan a estas jornadas decisivas empatados a puntos en la cabeza de la tabla, aunque el conjunto de Zinedine Zidane tiene una bala más en la recámara que los culés, ya que tienen pendienten ese partido del 17 de Mayo en Balaídos ante el Celta de Vigo, en una fecha que puede ser clave para determinar quien alza el título doméstico esta temporada.

El Clásico del fútbol español disputado el pasado 23 de abril ha sido un antes y un después en el desarrollo de esta parte final del campeonato. De ganar el Real Madrid esa noche, practicamente se daba por finiquitado el campeón, dado que los blancos hubieran sacado 6 puntos a su perseguidor con un partido menos, pero Lionel Messi (una vez más) cuando agonizaba el encuentro dio la victoria a su equipo, y con ello devolvió las esperanzas a la hinchada culé de volver a ganar la Liga y revalidar el título conquistado el año pasado. Esta jornada que hoy termina nos deja las cosas como estaban, con un Real Madrid obteniendo una sufrida victoria en casa ante el Valencia (2-1), y un F.C. Barcelona llevándose holgadamente una vez más el derbi catalán ante el R.C.D.

Espanyol (0-3).

Repasando los calendarios de ambos equipos, los catalanes parecen tener un calendario más fácil que los madridistas, recibiendo en casa al Villarreal el próximo fin de semana, viajando a Las Palmas la siguiente fecha y recibiendo al Eibar en la última jornada. Los de Fran Escribá parecen ser el escollo más complicado que le queda a los azulgrana, mientras que la visita a tierras canarias se hará en el marco de una U.D.

Las Palmas que desde que Setién anunció su marcha y consiguieron la salvación, ha levantado el pie del acelerador de manera alarmante. El partido ante el Eibar estará marcado en gran parte por si los de Mendilíbar llegan al Camp Nou aún con alguna opción de disputar competición europea, algo que parece complicado.

Por su parte, el Real Madrid viaja a Granada la próxima semana para visitar a un club local ya descendido a Segunda División.

La penúltima fecha de campeonato será el gran escollo para los de Zidane, recibiendo al Sevilla en el Santiago Bernabéu. En medio de la última jornada, viaje a Vigo para jugar contra el Celta el partido aplazado, para finalizar el campeonato en La Rosaleda ante un Málaga ya sin objetivos, salvado matemáticamente, y donde los blancos podrían cantar un alirón que llevan esperando cinco años, desde la última Liga ganada con José Mourinho en el banquillo.