Tres frentes, esto es en lo que se resume la situación del Barça en la actualidad, la mala temporada que está realizando el equipo unido a diferentes episodios a lo largo de la misma dejan al Barça dividido no en dos bandos, sino en tres.
La calma que precede a la tormenta
Realmente la situación pasa por un "Stand By" puesto que el equipo está plenamente centrado en conseguir seguir vivo por la lucha de la liga y en intentar obrar la proeza de remontar en la Champions frente al PSG. Así pues, se navega en un clima de tranquilidad en el que no obstante, hay una clara fractura.
Los motivos de la misma
La fractura viene dada por diferentes motivos, y viene dada por diferentes episodios. Estos se han venido dando durante la temporada y han significado numerosos episodios que han sido realmente destacados.
Directiva y jugadores. La junta directiva no ha estado del lado de los jugadores, al menos así lo consideran los propios futbolistas que no se han visto respaldados por los miembros de la junta en numerosas ocasiones. Sobre todo dado el tema arbitral donde se han quedado solos ante las quejas. Por otra parte, las renovaciones también han traído algún que otro quebradero de cabeza entre ambos, sobre todo las de la MSN, puesto que van a suponer un importante desgaste económico.
Centrada sobre todo en la renovación de Messi que como cada vez que se debe producir conlleva cierta polémica, dada en este caso con el asunto Gratacós y su fulminante destitución como portavoz y representante institucional tras unas declaraciones sobre Messi en un acto. Hablar mal de Messi está penado, y la pena es no volver a salir a la luz pública.
Directiva y Luis Enrique. Pasan dos hechos, por un lado a cierta parte de la directiva no le hace nada de gracia la imagen que viene dando LE en las ruedas de prensa. Por otra parte, y como sucede con todos los entrenadores los resultados no están acompañando mucho y ello se hace más grave cuanto tiene una larga lista de peticiones en fichajes.
Si bien "lucho" en el tema arbitral tomó partido con la junta, la derrota frente al PSG le hace perder credibilidad.
Luis Enrique y jugadores. Partimos de la mala base que la relación con Messi es fría, basada únicamente en un respeto mutuo para mantener la paz. Pero lo cierto es que el técnico no goza con la simpatía de muchos de sus jugadores, declaraciones y episodios contradictorios como los mencionados anteriormente en el tema arbitral. Sacudido todo esto por la clamorosa derrota ante el PSG han hecho perder a Luis Enrique todo el crédito que tenía respecto de su plantilla. Condenado a poner siempre a la MSN ha tenido problemas para dar alternativas a su 11, y ha tenido problemas con jugadores importantes como Rakitic.
Más allá del caso Vidal, los jugadores parecen estar perdiendo la confianza en el técnico.
Este año sin duda debe ser un año de reflexión en can Barça, y valorar todas aquellas decisiones que se han tomado. Ciertamente en el aspecto deportivo pasa por ser un mal año, tomando también la referencia del baloncesto donde la situación es aún más grave. Verano duro el que se viene en el Barça, con tres partes divididas que deberán trabajar juntas para sacar lo mejor para la siguiente temporada y salvar lo que queda de esta.