Cassius Clay nació en 1942. Fue el mejor boxeador de todos los tiempos convirtiéndose tres veces en campeón mundial de los pesos pesados. A los dieciocho años consiguió el oro olímpico para Estados Unidos. 

Un hombre polémico que tenía una gran seguridad en sí mismo, así era Muhammad Ali. Descendiente de esclavos, decidió cambiarse el nombre por el que todo el mundo le conoce actualmente. También se convirtió al Islam y fue un gran defensor de su religión.

Hace unas semanas, expresaba su malestar con respecto a la decisión de Donald Trump de vetar la entrada de cualquier musulmán a Estados Unidos. Un hombre influyente, dentro y fuera del deporte, que llegó a rechazar la guerra de Vietnam y que fue un símbolo para la raza negra. Ayer, a los 74 años, moría por problemas respiratorios en un hospital de Phoenix (Arizona). Un sinfín de personalidades, incluido Obama, han querido expresar sus condolencias por la muerte del campeón.

Como homenaje, aquí analizamos cinco frases de Muhammad Ali que sirven como inspiración para el deporte y la vida:

  • “Aquél que no es lo suficientemente valiente como para tomar riesgos no logrará nada en la vida”. Ali quería expresar que para triunfar en la vida no hay que conformarse nunca. Y así lo hizo él, innovando en el Boxeo con un estilo de pelea que no era el tradicional o el que todo el mundo conocía.
  • “Los campeones no se hacen en los gimnasios. Los campeones están hechos de algo que tienen muy dentro de ellos: el deseo, un sueño y una visión”. Para Cassius Clay, entrenar no era suficiente. Su filosofía de vida significaba desear tus sueños al máximo para poder cumplirlos. 
  • “El hombre que no tiene imaginación no tiene alas”. Él era todo imaginación y conseguía volar sobre el cuadrilátero. 
  • “Odié cada minuto de entrenamiento, pero no paraba de repetirme: No renuncies, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón”. Siempre dijo que no le gustaba el trabajo diario y que lo que realmente le apasionaba era competir.
  • “Flota como una mariposa, pica como una abeja”. Es su frase más famosa, la que le ha convertido en una leyenda. Define a la perfección su estilo de combate.

Muhammad Ali era uno de los deportistas más grandes de la historia y, sin duda, el boxeo perdió ayer al mejor de todos los tiempos.