El pasado 16 de febrero, un joven de 22 años llamado Jeison acudió en su bicicleta a un local de comida rápida en San Pedro de Alcántara para recoger un pedido. Sin embargo, el trabajador se percató de que le habían robado su medio de transporte para trabajar en el momento que salió del establecimiento. El venezolano trabaja como repartidor en Marbella.

El joven relató su historia en una cuenta de Instagram

Jeison decidió contar la historia en una cuenta en Instagram. Diego Escalona, el administrador de la cuenta, autorizó al venezolano para que publicara su testimonio con sus miles de seguidores de ‘Marbella se queja’.

Entre los cientos de mensajes que recibieron había uno de una mujer llamada Sara y sus hijos.

Sara contó que cuando vio la publicación en Instagram recordó que en su casa había una bicicleta que nadie usaba porque la estaba guardando para cuando sus hijos fueran mayores. La mujer se puso en contacto con Jeison para preguntarle dónde vivía. El trabajador le explicó que residía en Nueva Andalucía. Finalmente acordaron que él iría a buscar la bicicleta al garaje de la vivienda familiar.

La mujer contó que su hijo de siete años Karim la encontró llorando tras hablar con Jeison. Acto seguido, el niño le dijo que le regalara su bicicleta al joven. Sin embargo, ella le respondió que su bici era muy pequeña y que tenían que darle la de su hermano porque el joven era grande como su hermano.

El niño de 11 años no dudó en ceder su bicicleta al venezolano

El hijo de la mujer, Cayetano, de 11 años, no dudó en aceptar la propuesta de su madre y su hermano. La mujer contó que al día siguiente el niño de siete años estaba muy emocionado porque Jeison iba a ir a la casa. Incluso el pequeño comenzó a saltar cuando llegó el venezolano.

La madre de los niños dijo que el trabajador “tenía una cara de bueno que no podía con él”.

Jeison contó que estaba muy ‘agradecido’ con la familia

El joven afirmó que estaba muy “agradecido” con la mujer y sus hijos por haber tenido la voluntad de regalarle la bicicleta. El venezolano subrayó que no hubiera tenido nada sin el apoyo del administrador de la cuenta en Instagram.

Sara contó que el trabajador “no paraba de llorar” mientras le contaba que esta bici era mejor que la que él tenía.

Muy emocionada, Sara dijo que “al final” le habían robado la bici a Jeison porque le iba a llegar una mucho mejor. La mujer contó que siempre les había enseñado a sus hijos que era mejor dar si esperar nada a cambio. También comentó que Karim siempre le decía que era rico porque tenía mucho amor. Gracias a la bondad de Sara y sus hijos, ahora Jeison tiene su bicicleta para poder seguir trabajando.