Un juzgado de lo Mercantil en Granada acordó liberar a una mujer de la deuda de 293.520 euros que generó tras avalar a la empresa de su exmarido durante su matrimonio. Los pagos recayeron en ella cuando el negocio quebró hace varios años. La decisión judicial ha perdonado las deudas de la afectada tras aplicar la Ley de Segunda Oportunidad, a pesar de que esta contaba con una nómina razonable.
La sociedad del exmarido de la deudora quebró en 2012
El negocio cerró en 2012 y a partir de ese momento la mujer comenzó a tener deudas a las que no podía hacer frente.
Por eso, ella tuvo que asumir varias vías de financiamiento. Sin embargo, el dinero conseguido no era suficiente para poder pagar todas las cuotas, además de los intereses y las comisiones.
La decisión de la mujer de avalar el negocio de su marido durante el matrimonio se convirtió en la peor pesadilla de ella. Una deuda provocó que la granadina cayera en una espiral de la que no podía salir porque sus deudas se acumulaban y los intereses aumentaban. Por eso, el juez de Granada ha decidido liberar a la afectada de la deuda ante sus acreedores.
La mujer sufrió problemas de salud debidos su situación económica
La mujer comenzó a sufrir problemas de salud debido a las llamadas, amenazas y reclamaciones que recibía por parte de los acreedores.
Por eso, ella comenzó a investigar todo lo relacionado con la Ley de Segunda Oportunidad. Posteriormente, pidió ayuda a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.
Pepe Domínguez, uno de los abogados encargados del caso, afirmó que lo primero que hizo la Asociación de Ayuda al Endeudamiento fue comunicar a los juzgados de Granada sobre la situación de insolvencia de la mujer con el fin de abrir un período de negociación con los acreedores.
Después de esta actuación, la mujer consiguió evitar un intento de embargo y pudo dejar de pagar todos los préstamos. Acto seguido, el equipo legal propuso a los acreedores un plan de pagos según las posibilidades de su cliente. Sin embargo, los titulares de las deudas rechazaron la propuesta y el asunto llegó a un juzgado de lo Mercantil en Granada.
La justicia le ha dado la razón a la mujer
Tras la revisión de la situación de insolvencia de la mujer, el juzgado de Granada acordó conceder un beneficio para exonerar del pasivo a la deudora. En ese sentido, la mujer quedó libre de pagar 293.520 euros que actualmente debía a sus acreedores.
Los responsables de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento afirmaron que los ingresos estables no garantizaban que en el futuro una persona no iba a atravesar una situación económica difícil. Cabe destacar que la mujer de Granada actualmente cobra una nómina de 2.000 euros mensuales.