Un piso de Santiago de Compostela para estudiantes se ha hecho viral por presentar un estado muy malogrado. El inmueble se localiza en el entorno de la estación intermodal de la capital gallega. Y ha despertado un gran debate por la insalubridad que presenta. Según explicó uno de los estudiantes, allí conviven tres universitarios que están estudiando Filosofía en Santiago de Compostela. Según su testimonio, el casero llegó a explicarles que el piso no estaba en su "mejor momento" a nivel estético pero que no tendrían problemas para vivir allí.

El piso de Santiago es insalubre por su estado

Víctor, uno de los estudiantes, comentó En Directo que el piso de Santiago de Compostela no posee calefacción y que las paredes se mantienen continuamente empapadas de agua. Según él, todo se agravó "a mediados de septiembre" al llegar las lluvias más intensas a la comunidad gallega. Desde aquella, las humedades empeoraron, quedando una parte del techo con color casi negro.

Tras empeorar las humedades se sucedieron otros contratiempos, como las goteras o las filtraciones. Después aparecieron varios ratones y una plaga de termitas a la que los estudiantes tuvieron que hacer frente moviendo varios muebles. Sinceros comentaron que ya no pueden pisar el salón por el grave estado de las humedades que contiene.

Uno de los gatos que conviven con los estudiantes se encarga de perseguir a los ratones que entran a la vivienda.

Los estudiantes no dejarán el piso hasta junio

Víctor confesó que, a pesar de todo, mantienen un buen nivel de comunicación con el casero, ya que él los ayudó a arreglar varios problemas con la instalación eléctrica.

Sobre las humedades, confesó que no sabe si podrán solucionarlo este mismo año. La historia se hizo viral en redes, debido al impacto que causó que alquilaran un piso así sin arreglarlo antes. A pesar de todo esto, los estudiantes aseguraron que no abandonarán el inmueble hasta finales de junio, comentando que ya están "curados de espanto".

Los universitarios del piso de Santiago de Compostela también contaron lo que pagan por el piso, haciendo una estimación aproximada de 160 euros al mes por habitación, sin contar los gastos. Por todo lo que les está pasando, lamentan las condiciones en las que les ha tocado vivir durante su etapa en la USC.

Los desperfectos se observan desde la entrada

Además del frío, a la entrada se puede notar el fuerte olor a humedad. Las grietas de las paredes también son visibles así como las fracturas de las estructuras de las ventanas. Víctor compartió que la mayoría de los pisos que ofrecen para los estudiantes o son muy pequeños o tienen muchas humedades o contienen partes que están a punto de caer.

Un testimonio que también compartieron otros estudiantes, como Estefanía que contó que ella allí (en Santiago de Compostela) no quería vivir por esos mismos olores a humedad y por el uso de muebles antiquísimos.