Una comida en un restaurante se convirtió en una experiencia desagradable para una pareja. Ambos se intoxicaron tras la visita al establecimiento. Sin embargo, renunciaron a denunciar al local. La anécdota se ha hecho viral a través de las redes sociales. Según ellos, tras comer el atún comenzaron a presentar “manchas rojas” y tuvieron que acudir al servicio de urgencias en un centro de salud.
Los afectados visitaron el local tras intoxicarse
Después de sufrir la intoxicación, la pareja regresó al establecimiento y se encontraron con la dueña. Ambos explicaron que la mujer llevaba muchos años dedicada al negocio y que ésta “se puso a temblar” cuando le dijeron que tuvieron que acudir a urgencias después de comer atún en su local.
Los afectados relataron que la responsable del restaurante tuvo que sentarse mientras “se le caían las lágrimas”.
Cuando la pareja comentó el incidente por primera vez en sus redes, muchos seguidores les aconsejaron que denunciaran a la dueña del local. Algunos internautas les pidieron que hicieran público el nombre del establecimiento.
La dueña del local no le cobró la cena a la pareja
El joven comentaba que la dueña del establecimiento le tocaba los brazos mientras decía que “menos mal” que él estaba bien. Posteriormente la pareja comentó que la responsable del establecimiento no les cobró la cena. Ambos comentaron que la empresaria les explicó que era lo mínimo que podía hacer tras el incidente.
La visita al negocio se produjo cuatro días después.
Los jóvenes reconocieron que estaban muy orgullosos por no haber tomado medidas contra la dueña del establecimiento. A través del vídeo, la pareja comentó que eran conscientes de que todo había pasado por “un error humano”. La secuencia de imágenes acumula miles de reproducciones y decenas de comentarios en la plataforma de vídeos.
Los clientes del local enviaron un mensaje a sus seguidores
Ahora la pareja ha aprovechado la ocasión para aconsejarle a sus seguidores que antes de tomar una medida drástica como denunciar a un restaurante, también pensaran que lo que para ellos era una queja, para otra persona podía ser el negocio con el que le daba comida a toda su familia y que además les daba trabajo a muchas personas.
Incluso los jóvenes comentaron que la mujer estaba muy preocupada mientras reiteraba que iba a buscar la causa del incidente en su local. En ese contexto, la pareja reiteró en el vídeo que la dueña del local no merecía que la denunciaran. Ambos comentaron que ella la había pasado peor que ellos.