Una niña de 13 años se llevó una muy grata sorpresa y el responsable fue ni más ni menos que una bolsa de Doritos. La niña encontró un Dorito inflado y, al pensar si podría ser valioso, lo guardó y le tomó una foto para venderlo por eBay. Es así como la marca terminó regalándole 17.000 euros a una niña que publicó un triángulo del famoso snack.
El Dorito de la suerte: ‘único en su clase’
Rylee Stuart es una niña australiana muy afortunada. La joven ciudadana de Queensland se encontraba comiendo de merienda unos Doritos, pero se encontró un triángulo con una particularidad: estaba inflado.
Este Dorito, muy distinto a los demás triángulos de maíz planos, llamó mucho la atención de Rylee, quien al ver que se trataba de un Dorito especial, decidió guardarlo. La niña de 13 años pensó que podría ser valioso, algo que no muchos habrían creído, por lo que decidió hacerle una foto al extraño triángulo y subirlo a eBay para ver cuánto daban por él. La subasta se inició con menos de un euro y en la descripción del producto Rylee escribió: “Un dorito único en su clase”.
Pese al valor que obtuvo, Rylee decidió eliminar el anuncio
Al colgar el producto en la red de subastas, no pasó mucho tiempo para que las ofertas fueran creciendo y creciendo. De este modo, el famoso triángulo de maíz llegó a superar los 84.000 euros.
Sin embargo, la publicación fue eliminada de la plataforma por tratarse de “un experimento sociológico”, como lo aclaró Rylee. No obstante, la australiana había colgado un vídeo en su cuenta de TikTok, donde contó la historia del Dorito. Esta publicación alcanzó los dos millones de reproducciones y fue así cómo la marca se enteró de los acontecimientos y logró contactarla.
La marca le ofreció 17.000 euros por su ‘espíritu emprendedor’, así como otros regalos
Rylee fue contactada por la misma empresa de su snack desde la filial de Australia y la directora de marketing, Vandita Pandey, fue quien decidió que se debía recompensar el alcance que habían obtenido las publicaciones de la niña. De este modo, por “la audacia y el espíritu emprendedor” de la joven, Doritos le otorgó una envidiable suma de 17.000 euros.
Asimismo, la empresa se comprometió a ofrecerle un suministro de snacks y productos especiales de la misma marca.
“Han sido un par de días vertiginosos para Rylee y su familia, y nos ha encantado seguir su historia”, comentó Pandey. También agregó que la empresa quería asegurarse de que “la familia Stuart fuera recompensada por su creatividad y amor por Doritos”. Por su parte, una muy emocionada Rylee señaló con humor que su padre había asegurado que el dinero le pertenecía a él por haber comprado los Doritos, pero ella sostiene que, como fue ella quien encontró el triángulo único en su clase, el regalo es suyo.