Todo lo que concierne a la Unión Soviética y en general a la Historia del Comunismo despierta un gran interés entre los historiadores y los aficionados a la lectura de esta temática. Más allá de ideologías, en aquellos lugares donde estuvo implantado han quedado anécdotas que con el paso del tiempo han ido cayendo en el olvido. Por ello, la obra de Juan José Primo Jurado titulada "Eso no estaba en mi libro de Historia del Comunismo" recoge esas curiosidades que no son habitualmente divulgadas, pero que están ahí. A continuación, algunas de ellas que se pueden hallar en el libro editado por Almuzara:
Las momias también se encuentran en el comunismo
No solo se pueden encontrar momias en el Antiguo Egipto y en catacumbas. En aquellos países que han formado parte de la Historia del Comunismo las conservan. Ejemplos claros son las momias de Lenin, Ho Chi Minh o Mao Zedong.
La estrella roja de Heineken
Como recuerda Primo Jurado, la famosa estrella de la cerveza Heineken al principio era roja. Sin embargo, al ser un símbolo relacionado con el comunismo, países como Hungría iniciaron un debate para cambiarla de color.
Cuando la URSS secó el cuarto lago más grande del mundo
El Mar de Aral era el cuarto lago más grande del mundo. Lo era, porque la Unión Soviética lo fue desecando progresivamente desde los años 60.
El récord del discurso más largo lo tiene Fidel Castro
El discurso político más largo de la Historia fue realizado por Fidel Castro. Este duró (nada y nada menos) que siete horas y 10 minutos.
El Ejército y la Policía en la URSS contaban con equipos deportivos propios
Dentro de los ambientes militares y policiales, el mundo deportivo era muy importante. Por ello, contaban con equipos propios que eran los CSKA para el Ejército y los Dinamo para la Policía. Actualmente siguen existiendo, entre otros en Moscú.