Durante el confinamiento la gente ha tenido tiempo para aprender muchas cosas, algunos han dedicado tiempo a la cocina y otros han empezado a aprender nuevos idiomas, por mencionar un par de ejemplos. Ambas prácticas requieren de algunos instrumentos especiales, que están al alcance en el hogar y en el internet.

Hemos aprendido del comportamiento de otros seres humanos, y no solamente de aquellos que están luchando en los hospitales ayudando a los más necesitados o de los "valientes" que armaron fiestas durante una pandemia. Las relaciones de pareja también han escrito un par de lecciones nuevas en el manual.

El portal Vice realizó una serie de entrevistas alrededor del mundo con las que la gente se puede identificar y los que todavía no están en pareja podrían aprovechar para tomar un par de notas.

Redes sociales

Las redes sociales se han convertido en una ruta de escape pensando en entretenimiento y en una fuente de trabajo. Es el caso de Molly, una periodista de 32 años con amplio conocimiento de los medios digitales, que ha tenido que afrontar el primer encuentro entre Twitter y su novio.

"Mi novio, Nick, ha sido una persona alejada del internet, pero ahora que tenemos tiempo para pasar juntos ha decidido abrir una cuenta de Twitter. Se pasa el 90% del tiempo mandando tuits y riendo en su teléfono.

Yo utilizo Twitter para mi trabajo pero aparentemente él es mejor y eso me pone furiosa".

Por si fuera poco, Nick tiene en su computadora uno de los teclados más ruidosos del mercado y la pobre Molly sufre, cada vez que le toca enviar un email a su adorado novio.

Los deberes en el hogar

No es extraño que viviendo en pareja siempre hay uno de los dos que le dedica más tiempo a la limpieza, es justo que en tiempo de confinamiento las responsabilidades se acerquen a un 50%, como debería ser.

Como todo en la vida hay excepciones, Roy tiene 40 años y vive en California, su pareja es terapeuta y trabaja desde casa por medio de video conferencias durante gran parte del día, "Cuando sale viene con muy buen ánimo a querer platicar mientras que yo me he pasado todo el día pensando en la pandemia, viene a contaminar mi soledad", dice Roy.

El gato de la casa tienen algunos problemas de salud y vomita, la pareja de Roy no limpia adecuadamente y tampoco atiende el recordatorio de que limpie el baño. Un problema parecido tiene Rich en Nueva York, su pareja no peina al gato y cuando se anima no lo hace bien, obligándole a terminar el trabajo mal hecho.

El amor es la solución

Estos y otros problemas se resuelven volviendo a la raíz de la relación, aquellos sentimientos de cariño que eran tan poderosos y que nos ocultaron los malos hábitos por tanto tiempo, pero que no pudieron con el confinamiento del Coronavirus pueden resolverse con un beso o un abrazo.

Eso si, recuerde que el virus se transmite fácilmente a través de la saliva, esos besos deben servir solamente para curar heridas con personas que conviven con nosotros y que no han estado en riesgo de contagio.