Cada Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, y en este 2020 se extiende del 7 al 12 de abril. Sin entrar en más detalles, las fechas varían de un año a otro debido a que para determinarlas se toma como referencia el calendario lunar.
La celebración de la Semana Santa se ha convertido, con el tiempo, en una mezcolanza de religión, tradición y atracción turística. A lo largo y ancho de la geografía española existe una gran cantidad de lugares en los que la pasión religiosa desborda las calles. A continuación, cinco de los más destacados por su originalidad.
Los Desfiles Bíblicos Pasionales de Lorca (Murcia)
Tienen su origen después de la Desamortización de Mendizábal, cuando la Iglesia quiso recuperar la celebración pero no disponía de imágenes para ello. Así que decidieron llevar a sus calles la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Se representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento en las que intervienen caballos, carrozas, cuadrigas, tronos y personajes que visten hermosos mantos con bordados a mano en seda y oro.
Procesión de Las Turbas (Cuenca)
Las Turbas forman parte de la procesión Camino del Calvario, que tiene lugar la madrugada del Viernes Santo en la localidad española de Cuenca. El amanecer transcurre por calles empinadas repletas de personas ataviadas de nazarenos que constituyen un particular Vía Crucis. En él, hacen sonar desafinados clarines y tambores de sonido oscuro como escenificación, respetuosa y meramente simbólica, de la burla que Cristo tuvo que sufrir por la turba hasta ser crucificado.
Los Armaos y el Caracol en Almagro (Ciudad Real)
Los Armaos son cofradías religiosas que mantienen una disciplina militar que se remonta a las tropas imperiales españolas de los siglos XVI y XVII. Son quienes se encargan de dar vida a las tropas del Imperio Romano durante la Semana Santa almagreña. Además de desfilar por las calles de la localidad, al llegar a la Plaza Mayor realizan el conocido "Caracol", en el que las tropas forman acompasadamente esa forma circular al toque de cornetas y tambores.
La captura de Judas en Cabanillas (Navarra)
Cada Domingo de Resurrección, desde hace más de cien años en Cabanillas, un pueblo de Navarra de menos de 2.000 habitantes, un joven de la localidad es perseguido por una multitud enardecida para darle caza. El primero es Judas, quien viste un traje rojo y plata y lleva una malla en la cabeza. Sus perseguidores son otros jóvenes que representan a soldados romanos. Judas huye ocultándose en casas y saltando balcones. Al final, el traidor siempre es apresado y ajusticiado.
La Danza de la Muerte en Verges (Girona)
En el municipio de origen medieval de Verges tiene lugar, cada Jueves Santo, una macabra danza de diez esqueletos que recuerdan que nadie escapa de la muerte. Unas pocas antorchas proyectan las sombras de los esqueletos en la oscuridad de la noche, cinco de los cuales saltan y bailan al son de un lúgubre timbal. Muestran inscripciones como "La Muerte no perdona a nadie" y "El tiempo es breve". La danza tiene reminiscencias medievales relacionadas con las epidemias de peste negra.
