Charles Dickens (1812-1870), fue uno de los más sobresalientes escritores británicos de la época victoriana y uno de los más reconocidos en la literatura Universal. Títulos como Oliver Twist, Historia de dos Ciudades o David Copperfield han pasado ya a la historia. Un maestro del género narrativo por sus descripciones de lugares, más fiables en la época que cualquier mapa, pero, sobre todo, por su capacidad para retratar los bajos fondos. Unos bajos fondos que él mismo conocía bien ya que, con tan solo doce años, su padre se arruinó y él mismo, tuvo que ganarse la vida trabajando en jornadas de diez horas. Pese a tener una infancia dura, consiguió graduarse en Oxford, ejercer el periodismo y convertirse en escritor. Por eso, muchos de sus contemporáneos, no le consideraban un escritor, sino un pensador. Por eso en este artículo, te brindamos cinco de sus mejores pensamientos
'En esta vida hay días en los que merece la pena vivir y en los que merece la pena morir'
Así es como Dickens, contemplaba lo que los demás llamamos simplemente, días buenos y días malos
'Nosotros mismos forjamos las cadenas que llevamos a lo largo de nuestra vida'
El escritor reflexionaba a menudo sobre la libertad, y sobre cómo nosotros mismos nos privamos de ella cada día.
'La verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes'
Dickens, en sus libros, hablaba constantemente de la solidaridad entre personas, sobre todo entre obreros.
'Tú apareces en todas las líneas que he leído en mi vida'
Por supuesto, el escritor opinaba que por encima de todo, del dinero, la fortuna, el prestigio o el poder, estaba el amor.
'Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender'
Él mismo, tuvo que aprender a levantarse muchas veces, pero nunca se lamentó. Eran simplemente, experiencias.