Resulta contradictorio pensar y vivir la terrible situación de tener un cabello quemado y maltratado, mientras se desea lucir bien alisando el pelo. Si bien es cierto que los secadores y planchas son una solución para aquellas que tienen un cabello rizado, dañado y rebelde, también es cierto que es muy dañino. Pero aun así prefieren usarlos para obtener un resultado rápido, antes de tratar de moldearlo de forma natural con la ayuda de productos profesionales o naturales progresivamente.
Una solución a este problema sencillamente consiste en cortar el cabello, pero si no se tiene la disposición de eso, y se prefiere buscar otras soluciones, aquí veremos las mejores técnicas para reparar el cabello dañado a causa del uso constante de planchas y secadores.
Si tenemos un cabello dañado y quemado a causa del uso de planchas, debemos saber que ese daño no surgió de un día para otro. Es un problema que ocurre a medio o largo plazo cuando se utiliza frecuentemente estos equipos y exponemos el cabello a altas temperaturas de calor, lo cual afecta directamente a la fibra capilar y causa sequedad, pérdida de brillo, rebeldía, rompimiento, etc.
Entonces así como sucede en un largo plazo, su recuperación también deberá ser con mucha paciencia, y con un uso constante de tratamientos y alejándonos de las cosas que dañan el cabello.
Recomendaciones para cuidar el cabello
Eliminar o reducir el uso de aparatos de calor: Es el uso de planchas, secadores y rizadores; el calor es dañino para el cabello, pero mas allá del daño que ocasionan, el problema es que lo utilizamos como algo muy normal y no es así.
No lavar tan frecuentemente: Se recomienda reducir la cantidad de veces que se lava, lo mejor es que lo haga una vez a la semana, aunque la decisión final la determinaremos según el estilo de vida.
Evitar peinarlo mientras esta húmedo: Se presta atención a los detalles como este, pero debemos saber que el cabello húmedo o mojado es bastante frágil, es mucho más frágil que un cabello seco.
La humedad lo vuelve más elástico y peinarlo solo causará fracturas, y por supuesto se dañará mas. Entonces lo mejor que podemos hacer es no peinarlo mientras este mojado, y en el caso de que se decida hacer debemos hacerlo cuidadosamente con un peine ancho para evitar daños.
Hidratación: Luego de estar dañado por el calor y químicos utilizados, se merece una buena dosis de hidratación. Lo mejor es utilizar mascarillas hidratantes al menos una vez a la semana. Las mascarillas naturales con aceite de argán, aceite de coco y aceite de oliva son las mejores.
Protección: Recordemos que el cabello está maltratado a causa del calor, lo que significa que debemos cuidarlo del mismo. Evitemos la exposición prolongada al sol, utilicemos gorros, y de ser posible, mascarillas o cremas con efecto de protección solar para el cabello.
Aquellos a quienes les gusta la playa, deben saber también que la sal del mar es nociva para el pelo, así mismo el agua de la piscina; así que hay evitar mientras sea posible y mientras estén en tratamiento.
Los alimentos: Recordemos que reflejamos lo que comemos, nuestra buena salud es resultado de una buena alimentación y nutrición; y no es poca cosa que nuestro cabello muchas veces presente condiciones negativas que son causadas en gran medida por nuestros hábitos alimenticios. Así que es importante reevaluar la alimentación para consumir buenos alimentos que aporten vitaminas y los nutrientes necesarios para mantener en buenas condiciones el cuero cabelludo y el cabello.
Tiempo: Así como se toma tiempo que se dañe sin que nos podamos dar cuenta, debemos darle tiempo para que se recupere de la mejor manera.
Siempre tomando en cuenta estos consejos y aplicándonos los tratamientos necesarios, y garantizamos que los resultados serán increíbles.
La naturaleza juega a favor
No hay que dudar en utilizar productos naturales para reparar el cabello, los beneficios son muchísimos y prácticamente sin gastos. Con la naturaleza podremos nutrir el cabello, mejorar increíblemente su apariencia, reducir la caída, fortalecerlo, darle brillo y suavidad. Así que no nos podemos desentender de ella.
Las mascarillas naturales son ideales, y todas se pueden hacer en casa. Las que más ayudarán con un cabello quemado son las que emplean una base de aceite, ya que son perfectas para hidratar, nutrir y reparar en poco tiempo.
Todos estos aceites son ideales para combinarse con sábila (Aloe Vera), aguacate, miel y otros productos naturales que benefician enormemente al pelo. De igual manera se puede contar con otras opciones como plátano, limón, huevo, frutas ricas en vitamina e, melón, yogurt y más.