2

Encontrar una prescriptora de estilo y copiarla

Estas prescriptoras de estilo suelen estar asesoradas por los mejores estilistas o tener un gusto innato. Pero antes de nada hay que elegir una prescriptora que cumpla dos condiciones: la primera es que sea reconocida por su buen gusto a la hora de vestir, y la segunda es que tenga una figura similar a la nuestra. Una vez encontrada nuestra “estilista”, hay que guardar sus fotos, analizarlas y copiar lo que más le favorezca.