Invertir en un espejo de cuerpo entero
Un espejo no engaña y además es perfecto para ver el look entero de la cabeza a los pies, por delante y también por detrás. Hay que colocarlo en un lugar con luz y si es posible en un lugar espacioso para que se pueda mover según se necesite. Así que antes de salir a la calle con el nuevo outfit, no hay que olvidarse de pasar por delante del nuevo amigo: el espejo de cuerpo entero.
Encontrar una prescriptora de estilo y copiarla
Estas prescriptoras de estilo suelen estar asesoradas por los mejores estilistas o tener un gusto innato. Pero antes de nada hay que elegir una prescriptora que cumpla dos condiciones: la primera es que sea reconocida por su buen gusto a la hora de vestir, y la segunda es que tenga una figura similar a la nuestra. Una vez encontrada nuestra “estilista”, hay que guardar sus fotos, analizarlas y copiar lo que más le favorezca.