Invertir en un espejo de cuerpo entero
Un espejo no engaña y además es perfecto para ver el look entero de la cabeza a los pies, por delante y también por detrás. Hay que colocarlo en un lugar con luz y si es posible en un lugar espacioso para que se pueda mover según se necesite. Así que antes de salir a la calle con el nuevo outfit, no hay que olvidarse de pasar por delante del nuevo amigo: el espejo de cuerpo entero.
Encontrar una prescriptora de estilo y copiarla
Estas prescriptoras de estilo suelen estar asesoradas por los mejores estilistas o tener un gusto innato. Pero antes de nada hay que elegir una prescriptora que cumpla dos condiciones: la primera es que sea reconocida por su buen gusto a la hora de vestir, y la segunda es que tenga una figura similar a la nuestra. Una vez encontrada nuestra “estilista”, hay que guardar sus fotos, analizarlas y copiar lo que más le favorezca.
Mostrar los puntos fuertes corporales
Todos sabemos qué parte de nuestro cuerpo está bien hecha y resalta sobre las demás partes, así que si se tiene unas piernas bonitas, no hay que dejar de enseñarlas o si se tienen unos brazos bonitos, hay que mostarlos. Un ejemplo lo encontramos en la Reina Letizia, que en sus looks de noche y a pesar del frío, nos enseña sus musculados brazos.
Invertir en complementos
Por una simple razón, llevaremos mucho más un bolso o unos zapatos que el resto de la ropa, así que merece la pena invertir en ellos. Pero no se llevará nunca más de tres complementos juntos. Normalmente un bolso, unos zapatos y unas gafas de sol, por ejemplo, son más que suficiente para complementar tu look.
Y, por último, solo compar ropa que dure más que las modas
Antes de comprar se tiene que hacer preguntas del tipo: ¿se llevará también el próximo año? Se trata de comprar piezas versátiles que ayuden a construir un fondo de armario al que se añada alguna prenda de moda puntualmente, Además, la industria de la moda es según la ONU la segunda industria más contaminante del mundo y no debemos ni podemos contribuir a ello.