El ojo forma parte del sistema óptico del organismo humano y permite la visión de todo el espacio que lo rodea. Su funcionamiento ha sido estudiado desde hace siglos, dada su importancia para la supervivencia del hombre. Sin embargo, suele padecer muchos tipos de enfermedades y perder su capacidad visual con el transcurso de los años.

Los estudios científicos en relación al ojo permiten comprender mejor su funcionamiento. Detrás de los párpados, en la órbita se oculta el globo ocular. Está formado por una membrana blanca y elástica atravesada por vasos sanguíneos, llamada esclerótica.

Las partes del ojo, claves para la visión

Hacia la parte delantera la esclerótica presenta una especie de ventanilla: una abertura cerrada por una cúpula transparente: la córnea. Por allí penetran los rayos luminosos, que conducen a las imágenes polícromas del mundo que nos rodea.

Detrás de la córnea se encuentra un pequeño espacio lleno de un líquido transparente, el humor acuoso. Como en una cámara fotográfica, este espacio está cerrado por un diafragma que forma un músculo, el iris, cuyo color puede llegar del azul al negro pasando por el verde y el avellana. La abertura de ese diafragma es la pupila.

Las descripciones científicas señalan que detrás exactamente de la pupila se encuentra una lente ligeramente deformable, conocida con el nombre de cristalino.

Sujeto a pequeños músculos, el cristalino filtra los rayos luminosos que atraviesan la pupila y los concentra en un punto en el fondo del ojo. Se ha comprobado que este ajuste es necesario para una buena visión de cerca.

Detrás del cristalino, el interior del globo ocular está lleno de una sustancia gelatinosa: el humor vítreo.

La córnea, el humor acuoso, el cristalino y el humor vítreo constituyen un sistema óptico complejo.

El ojo ha sido estudiado desde tiempos inmemoriales

Este órgano de sistema ocular ha sido objeto de estudio desde hace miles de años, debido al interés científico de descubrir su mecanismo de funcionamiento. El ojo recibe los rayos luminosos provenientes de los objetos que se encuentran en el mundo exterior, estos rayos son trasformados en impulsos eléctricos que se dirigen al centro nervioso de la visión, en la parte trasera del cerebro.

El sistema ocular está formado por varias partes, entre las cuales se encuentran: los párpados, la esclerótica, el iris, la pupila, la córnea, el cristalino, la coroides, la retina y el nervio óptico. El ojo es el órgano fundamental de la visión y funciona conjuntamente con el cerebro. Sus partes fundamentales son objeto de estudio de la oftalmología, la especialidad médica de los ojos, mientras la óptica se encarga de la elaboración de los lentes para mejorar y proteger su funcionamiento.