Navidad es para muchos la mejor época del año. Los regalos, el compartir con amigos y las diversas tradiciones hacen que sea un momento muy especial. No obstante, si no se toman en consideración algunos patrones, estas fechas suelen dejar secuelas en el organismo, especialmente en el peso.
Sin embargo, no hay de qué preocuparse. Afortunadamente, en la actualidad existen diversos métodos que siguiéndolos al pie de la letra permitirán, no sólo perder esos kilos ganados, sino también contar con una figura deseada.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para activar el organismo y dejar de lado el peso ganado durante las festividades navideñas.
No hay que castigarse
Una de las cosas que hay que asumir es que por lo general durante el último mes del año el tiempo es muy limitado, por lo que hacer ejercicio no es una de las principales opciones que se tienen. Michelle May, autora del libro “Eat What You Love” (Ama lo que comes) destaca que “Disfrutar de las vacaciones y estar demasiado ocupado para hacer ejercicio viene con el territorio, y no es nada de qué avergonzarse”, por ello llama a la aceptación y a seguir adelante.
Se debe seguir comiendo
Observar esa pancita más grande después de comer en exceso provoca ganas de saltarse las comidas por completo, pero ello sólo contribuye a estar más hambriento. Louis J. Aronne, autor del libro “The Skinny: pierda peso sin estar hambriento”, refiere que esa acción solamente hará más difícil seguir un programa de alimentación saludable, por ello recomienda que después de una explosión de calorías es prudente contar con un desayuno con proteínas, lo cual satisface el apetito durante todo el día.
Hay que empezar a moverse
Es importante que cualquier método para bajar de peso que se establezca para cuidar la alimentación vaya acompañado por un plan de ejercicios coordinados. Joe Bauer, nutricionista del programa ´Today´ y autora de “Your Inner Skinny: Four Steps to Thin Forever”, destaca que el ejercicio no solo quema calorías, sino que también genera una mentalidad positiva, lo cual ayuda al momento de consumir alimentos de manera inteligente.
Alejar de la dieta los carbohidratos
Una de las cosas que agrega Bauer en sus consejos es que se debe eliminar el pan blanco, las galletas y los panecillos de la dieta. ¿Por qué? La especialista refiere que cuando el cuerpo no está acostumbrado al exceso de sal y azúcar suele retener mucha agua. "Una vez que te deshagas de ese peso de agua, tus niveles de energía vuelven a subir", dice Bauer. La especialista agrega que es posible sentir una diferencia en menos de 48 horas.
Hay que fijarse metas
El experto en acondicionamiento físico, Frank Sepe, destaca que hay que establecer meta y estas deben fijarse por escrito. "Una vez que lo escribes, se vuelve real y verificable", dice Sepe. Por ello agrega que “perder entre cinco y diez libras no es específico. Pero decir que quieres perder cinco libras antes del 1 de febrero sí lo es”.
Consumir mucha agua
Uno de los errores que suelen cometer los seres humanos es creer que tienen hambre cuando realmente lo que tienen es sed. Tomar agua es una de los métodos más antiguos para perder peso, por ello los especialistas sugieren consumir un vaso de agua antes de cada comida.