Navidad es para muchos la mejor época del año. Los regalos, el compartir con amigos y las diversas tradiciones hacen que sea un momento muy especial. No obstante, si no se toman en consideración algunos patrones, estas fechas suelen dejar secuelas en el organismo, especialmente en el peso.
Sin embargo, no hay de qué preocuparse. Afortunadamente, en la actualidad existen diversos métodos que siguiéndolos al pie de la letra permitirán, no sólo perder esos kilos ganados, sino también contar con una figura deseada.
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para activar el organismo y dejar de lado el peso ganado durante las festividades navideñas.
No hay que castigarse
Una de las cosas que hay que asumir es que por lo general durante el último mes del año el tiempo es muy limitado, por lo que hacer ejercicio no es una de las principales opciones que se tienen. Michelle May, autora del libro “Eat What You Love” (Ama lo que comes) destaca que “Disfrutar de las vacaciones y estar demasiado ocupado para hacer ejercicio viene con el territorio, y no es nada de qué avergonzarse”, por ello llama a la aceptación y a seguir adelante.
Se debe seguir comiendo
Observar esa pancita más grande después de comer en exceso provoca ganas de saltarse las comidas por completo, pero ello sólo contribuye a estar más hambriento. Louis J. Aronne, autor del libro “The Skinny: pierda peso sin estar hambriento”, refiere que esa acción solamente hará más difícil seguir un programa de alimentación saludable, por ello recomienda que después de una explosión de calorías es prudente contar con un desayuno con proteínas, lo cual satisface el apetito durante todo el día.