El Congreso de los Diputados es el reflejo del estado de ánimo de la sociedad española. Si bien en los últimos meses el desafío independentista en Cataluña ha tensado más de lo habitual la sesiones en la Cámara Baja, las Cortes siempre han sido escenario de broncas, discursos exaltados y situaciones que vistas con perspectiva pueden resultar hasta cómicas.
El rifirrafe protagonizado esta semana por Gabriel Rufián y Josep Borrell, que acabó con la expulsión del parlamentario de ERC y con el ministro de Exteriores acusando a Jordi Salvador, compañero de grupo del independentista, de haberle escupido, es un claro ejemplo de la pérdida de formas en el Hemiciclo.
Vídeo | Así ha sido la escena completa en la que Rufián, que ha acabado expulsado, ha llamado "hooligan" a Borrell. En el minuto cinco está el escupitajo que ha denunciado el ministro https://t.co/hfc9octANI pic.twitter.com/E1szG71ueb
— EL PAÍS (@el_pais) 21 de noviembre de 2018
Pero Rufián, que desde que llegó al Congreso ha montado varios numeritos, no es ni el primer diputado al que echan del Salón de Plenos ni el único especializado en sacar de sus casillas a Gobierno y oposición.
A continuación, hacemos un repaso a las intervenciones parlamentarias más sonadas en lo que llevamos de siglo XXI.
José Antonio Labordeta
El añorado cantautor maño, que fue diputado por la Chunta Aragonesista en las legislaturas VII y VIII, mandó literalmente "a la mierda" a la bancada del Partido Popular. Corría el año 2002 y los conservadores no paraban de increpar al también escritor, que se encontraba en la tribuna realizando una intervención. En 2004, esta vez desde su escaño, Labordeta llamó "gilipollas" al diputado Carlos Aragonés, también del PP, después de que este le afeara haber puesto el puño en alto.
Onintza Enbeita
En febrero de 2014, la parlamentaria de Amaiur revolucionó a los diputados más puritanos. En el transcurso de un debate sobre la reforma del aborto de Gallardón, la vasca sentenció: "En mi coño y en mi moño mando yo. Y nadie más que yo".