La proximidad del verano y la proliferación de las terrazas parece ser la época idónea para experimentar con nuevas bebidas. ¿Te imaginas tomándote una Coca Cola transparente como si de una gaseosa se tratara? Lo cierto es que la archi conocida empresa de Atlanta lo vuelve a intentar lanzando la Coca Cola Clear en el mercado japonés. ¿Por qué es Japón el país elegido para semejante lanzamiento? ¿Existen antecedentes en este sentido? Lo tratamos todo a continuación.

Coca Cola Frozen y otras variantes a la japonesa

El país nipón atesora unas condiciones idóneas para favorecer el lanzamiento de productos innovadores.

Un público ávido de novedades y un recalcitrante consumismo han sido aprovechados por la compañía norteamericana para dar resupesta a las demandas de los japoneses y así nutrir sus arcas.

No hace mucho, Coca Cola lanzó, también en Japón, su primera bebida alcohólica, a la que sucedió la Coca Cola Frozen, su versión en formato polo para sorber. ¿Sabes que existe una Coca Cola con sabor a melocotón? Una vez más, tiene en Japón a su mercado más devoto.

La innovación como ventaja competitiva

Si algo diferencia a Coca Cola del resto de productores de bebidas gaseosas es la constante innovación y la exploración hacia nuevos sabores con los que sorprender a un público fidelizado y cada vez más exigente.

Esta parece ser la formula para conseguir que su bebida sea la más consumida y popular del planeta.

¿Quién podría imaginar que la bebida originariamente ideada para aliviar las molestias digestivas por el fundador y farmaceútico John S. Pemberton llegara a ser todo un hito? Pues bien, como parte de esta continua búsqueda de nuevas formulaciones y presentaciones, la empresa se embarcó en un nuevo proyecto, retomado después de que en la década de los 40 del pasado siglo lanzara su versión transparente.

Tras un escaso éxito en los años de la guerra dejó de comercializarse. Su competidora Pepsi, también tuvo su versión Crystal en la década de los 90, pero apenas logró notoriedad.

Después de más de 50 posibles bebidas examinadas y descartadas, la versión Clear ha sido la elegida para no dejar de alimentar las ganas de probar sus novedades.

Algunos de los afortunados que ya han podido degustarla dicen que al olerla recuerda a Sprite y que su sabor, algo menos dulce que la original, se decanta hacia el limón como sabor predominante. La falta de caramelo le confiere esa tonalidad transparente, pero sin dejar de lado su característico dulzor. Todo un acierto para las largas y calurosas tardes del verano, ¿no crees? Además, es cero calorías, por lo que si eres de los que se cuida no tendrás por qué renunciar a ella.

A la espera de su llegada al mercado europeo solo queda refrescarse con sus versiones tradicionales.