Desde siempre, las personas han creído en fantasmas y no es para menos: el desconocer qué ocurre después de la muerte nos hace creer y crear cualquier tipo de historias porque ¿quién puede afirmar que sean verdad o no?
Sin importar en qué parte del mundo estemos, las personas creen en apariciones o espectros del más allá. Una encuesta realizada por la empresa Harris señala que hoy en día un 42% de las personas en Estados Unidos cree en fantasmas, mientras que un 50% de los encuestados de Gran Bretaña repite el mismo patrón.
Por su parte, en Asia, creer en espíritus es una tendencia bastante común, mientras que en Singapur y Vietnam se cree que en un mes específico del año lunar los fantasmas traspasan "las barreras del inframundo" y visitan el mundo de los vivos.
Incluso en México celebran el mundialmente conocido Día de los Muertos, día en el que los vivos rinden tributo a aquellos seres queridos que ya dejaron este mundo. Como si esto no fuera suficiente, la mayoría de las personas afirma haber tenido una experiencia paranormal.
¿Dónde podemos “ver” los fantasmas?
En todas partes, desde lugares encantados hasta en sueños y fotografías. Muchos afirman que en aquellos lugares donde hay "una energía pesada" o donde ocurrieron eventos trágicos, es muy probable que hayan apariciones porque los espíritus de aquellos que vivieron tales acontecimientos están penando en el lugar, reviviendo su dolor una y otra vez, sin la posibilidad de trascender de plano pues quedan atrapados en un momento que resultó traumático en vida.
Por otro lado, desde la creación de la fotografía, las personas han asegurado haber capturado espíritus en sus imágenes. Sin embargo, muchos han aprovechado el desconocimiento de las personas para trucar fotos. Incluso muchos inescrupulosos han obtenido un beneficio económico al engañar a muchos que solo quieren un último contacto con un ser querido o que simplemente ignoran cómo identificar un efecto de cámara.
También tenemos los médiums: personas que cuentan con un sexto sentido que les permite comunicarse con los habitantes del más allá. Muchas personas afirman que, gracias a estas personas y su don particular, han podido dar un último adiós a sus seres queridos. Finalmente, están los programas televisivos donde cazan fantasmas o intentan comprobar un Mito o leyenda urbana.
¿Las pruebas son reales?
Tristemente, en muchos casos, se ha demostrado que todo es una farsa: los médiums solo siguen patrones de conducta y hacen preguntas pertinentes que les ayuda a engañar a los crédulos; por su parte, la mayoría de las veces, las fotografías de fantasmas están trucadas cosa que, por desgracia, no es novedad alguna pues desde 1850, las personas han creado este tipo de imágenes.
Finalmente, tenemos los estudios televisivos que muchas veces invierten grandes cantidades de dinero para crear escenarios fantasmagóricos y engañar a los televidentes.
¿Por qué creemos en ellos?
A pesar de todo esto, las personas siguen creyendo en fantasmas. Quizá se deba a que intentamos darle una explicación a aquellos sonidos, visiones o cosas que no tienen explicación racional y además, nos negamos a aceptar que nuestra vida se acaba al morir y queremos creer desesperadamente que existe la vida después de la muerte.