Tal vez sea solo un buen ahorro a la vieja usanza, pero en estos días nos toca a todos echar un vistazo a las cosas que podríamos haber desechado ayer. ¡Es uno de los secretos de ahorro que aprendimos de la abuela! Con esto en mente, hemos recopilado algunos usos para ese elemento básico de botes de basura en todas partes: la cáscara de huevo.
1. Fertilizar el jardín
Enjuague y quite la membrana interna clara de la cáscara del huevo. Guarde las cáscaras de huevo secas en un recipiente grande y seguro. Prometemos que no apestará. (¡Si estás comiendo tortillas con regularidad, la jarra se llenará rápidamente!) Apílalas en trozos finos con una cuchara de acero o madera.
Una vez que la temperatura de la primavera suavice el suelo, puedes rociar y mezclar las cáscaras de huevo molidas que has estado guardando en tu jardín para obtener una gran fuente de carbonato de calcio para el suelo. Una ventaja adicional es que reducen la acidez del suelo.
2. Crear un limpiador abrasivo no tóxico
Es posible que quieras alejarte de los limpiadores domésticos en polvo, pero no tienes idea de qué usar en lugar de estos poderosos químicos. Pues ya sabrás que usar. En primer lugar, recolecta los cascarones de huevos de aproximadamente una docena de huevos. Una vez que estés listo para preparar el limpiador, lava las cáscaras de huevo y colócalas en una bandeja para hornear. Seca las cáscaras al sol o a fuego lento en el horno durante unos minutos.
Usa un mortero, un molinillo de café o una licuadora de alta velocidad para que obtengas un polvo fino. Deberías tener aproximadamente 1 taza de este polvo. En un tarro, agrega 3 tazas de bicarbonato de sodio al polvo de la cáscara de huevo. Para limpiar, simplemente mezcla el polvo con vinagre (o agua). Usa esta fórmula en ollas y sartenes (con alimentos horneados), puertas de ducha (con meses de suciedad), anillos de taza del inodoro, etc..
3. Comienza el Jardín de hierbas de tus sueños
¿Sueñas con cubrir cada centímetro de tu hogar de invierno con plantas de interior verdes y felices? Aquí hay un paso para realizar ese sueño. Para tu próximo brunch de fin de semana, cocina un plato de huevos super delicioso. Cuando rompas cada huevo, corta la parte superior de la cáscara y vierte el huevo fuera de la cáscara para preservar la mayor parte de la longitud de la cáscara de huevo.
Enjuaga suavemente antes de guardar. Recuerda guardar la caja de cartón de huevos; aquí es donde crecerán los inicios de la hierba.
Una vez que los caparazones se hayan secado, usa una aguja fina o un punzón para hacer un agujero en el fondo de cada uno (para drenaje de agua). Coloca una cáscara de huevo en cada cartuchera. Llena la mayor parte del camino con tierra. Coloca las semillas en el suelo, de acuerdo con las instrucciones de siembra de la semilla. Sella el suelo con la botella de spray y mantén el cartón a pleno sol. Riega regularmente y presta mucha atención a los brotes. Cuando sea hora de transferir a una maceta o jardín, puedes trasplantar tal cual.
4. Eliminar las manchas del termo
Si usas un termo de metal, has experimentado por completo este problema: una capa de color marrón en el interior de tu recipiente de bebidas favorito. Y no importa cuánto lo frotes, no se quita de ninguna manera. Aquí hay una solución, pues sí lo adivinaste: cáscaras de huevo. Agrega una combinación de agua tibia o caliente y alrededor de un tercio de cáscaras de huevo trituradas. Cierre el termo y agita bien durante unos minutos. La mezcla debería ayudar a descomponer las manchas.
5. Agrégalas al café para disminuir su amargor
Si tu pareja se queja de que el café es demasiado amargo, pero todavía tienes una libra de café en la despensa, intenta con este truco.
Mezcla una cáscara de huevo desmenuzada (que ha sido completamente enjuagada en vinagre y luego en agua, y secada) con el café cada vez que vayas a colarlo. Las cáscaras de huevo, ricas en carbonato de calcio alcalino, ayudan a neutralizar parte de la acidez del café.
6. Alimenta a los pájaros
También puedes ser un vecino increíble para las aves locales con este gran consejo. Cuando tengas suficientes cáscaras de huevo, echalas en una bandeja y llévalas al horno, ponlas unos minutos en alrededor de 250 grados hasta que se sequen. Serán lo suficientemente frágiles como para aplastarse fácilmente. Extiéndelas en un comedero o en el suelo para que las aves puedan masticar. Es una gran fuente de calcio para las aves, especialmente para las hembras durante la primavera, el mejor momento para poner huevos.
Con todas estas excelentes maneras de reciclar cáscaras de huevo, estás mucho más cerca de un hogar más sostenible. Espero que con estos consejos dejes de desecharlas, ya sabes que puedes hacer muchas cosas con ellas. ¿Qué esperas para probar estos fabulosos Consejos?