Este gato es de los más impresionantes que he visto en mucho tiempo, ¡tiene prácticamente el tamaño de un gato montés adulto! No obstante, no deja de ser una gato domestico lo que resulta alucinante. Si lo comparamos, llega a ser tan grande como un mastín. Podríamos decir que es el rey de los gatos; al menos en Nueva York.

Historia del gato más grande de Nueva York

El dueño de esta preciosidad de gato se llama Jonathan Zurbel y reside en Nueva York. El gato lo heredó de su hermano que se lo dio, adoptándolo cuando tenía tan solo cuatro años de edad.

Su hermano lo había llamado Samson y decidió quedarse con el gato ya que su hermano tenía un horario de trabajo que no le permitía cuidarlo.

La sorpresa del gato Samson con su tamaño

Jonathan nunca se esperaría lo que le ocurrió a continuación y es que este gato resultó ser literalmente enorme. Era un gato doméstico normal pero el tamaño que llegó a coger es algo fuera de lo normal. Es de raza Maine Coon y pesa alrededor de trece kilogramos y mide alrededor de un metro y veintidós centímetros de largo, ¡una locura! Podríamos decir que ha marcado un récord Guinness y si no lo ha hecho aún, ¡estará por ganarlo!

Según comenta el dueño 'aunque su aspecto es robusto y puede parecer bruto, Samson es un gato muy cariñoso pero algo complicado ya que encaja a la perfección en la descripción de un gato fornido'.

Hasta el momento, ningún otro gato a aparecido en Nueva York para hacerle la competencia a Samson. El propio Jonathan ha estado esperando a que salga alguien más pero parece no haberlo ya que nadie se ha atrevido a dar un paso adelante. De todas maneras, es cuestión de esperar hasta que alguien se atreva aunque por el tamaño de Samson quizá haya que esperar un poco.

Actualmente, Jonathan Zurbel tiene un Instagram donde sube todo lo que hace su gato y tiene planteado seguir creciendo. Actualmente cuenta con 179 mil seguidores y sigue en aumento.

Desde que Samson ha aparecido en las redes sociales y se ha hecho eco de su tamaño, la gente ha quedado muy impresionada. Jonathan decidió sacarlo a pasear pero no como os esperáis.

Cualquiera pensaría que cogió la correa y se arriesgó a pasearlo pero no fue así. Cogió un carricoche y le dio el paseo. La cara de aquellos que vieran al gato debió de ser alucinante.

El dueño cuenta que al principio no estaba seguro de si pasearlo pero que probó a llevarlo a una apuesta de Sol. Al principio Samson parecía algo nervioso pero al final acabó gustándole mucho.