Mujeres brillantes y audaces cambiaron parte de una historia que todavía se escribe para los hombres. Muchas vivieron en un tiempo difícil y complicado, rodeadas de inseguridades y dificultades. Pero supieron emplear hábilmente sus capacidades en el ámbito científico o en la política.

Otras fueron mecenas y promotoras del saber. Aún hoy son reconocidas y admiradas por la visión que supieron imprimir a un mundo-el que les tocó vivir- lleno de dificultades para prosperar. Estas son las vidas de 4 Mujeres que gobernaron y dejaron un legado inigualable.

Malinche: El poder de la comprensión

Bautizada como 'Marina'-también conocida como Malinche- fue consejera, traductora y amante del extremeño Hernán Cortés, con quien tuvo un hijo, Martín Cortés. Su nombre en náhuatl era el de Matzilin- cuyo sufijo, zin-denota la procedencia de una familia noble, hija de un cacique gobernante de la ciudad de Painala.

Malinche era de origen noble, pero su padre murió, su madre se volvió a casar y fue vendida a unos mercaderes, que a su vez la vendieron a los españoles. Tras una serie de expediciones, descubrieron que Marina hablaba el náhuatl, idioma de los aztecas, y que los españoles desconocían. Fue entonces como Cortés pudo comunicarse con los embajadores de Moctezuma.

Así, la relación entre Cortés y la joven se volvió estrecha, tanto, que el propio conquistador fue conocido entre los indígenas como 'la malinche'. En los momentos de guerra abierta con Moctezuma, Malinche supo como controlar la situación en beneficio de las huestes de Cortés.

Su tenacidad y determinación eran bien conocidas.

Pero tras la llegada de la esposa de Cortés desde Cuba, el extremeño se apresuró a casarla con Juan Jaramillo, después de dotarla de tierras y bienes, y cumplir su promesa de liberación. Malinche se hace así con las encomiendas de Huilotlán y Tetiquipac.

Después de la independencia de México, se la consideró como una traidora, un personaje odiado o al menos controvertido.

Pero en 1519 no existía una nación unificada indígena, sino multitud de pueblos de diversas lenguas y enfrentados entre sí.

Sin ella la caída de los aztecas no hubiera sido posible. En realidad se trataba de una Mujer con una visión y habilidad para lidiar en situaciones extremas fuera de lo común. No se conocen datos sobre sus últimos días. Ella fue la llave de la conquista de México.

Fátima Fihri: Al servicio del saber

Se trata de una auténtica figura dentro del mundo islámico. Se trasladó junto a su familia, desde la ciudad de Al Karouine, en Túnez, a la ciudad de Fes, en medio de un ambiente vibrante y convulso, en un tiempo en el que miles de andalusíes fueron expulsados de Córdoba (818) hacia la ciudad norteafricana, durante el emirato de Idris II.

El padre de Fátima era un comerciante de éxito. Tras su fallecimiento, Fátima y su hermana Maryam heredan importantes bienes. Así las dos hermanas se dedicaron a obras magnas y patronazgo. Construyen la Gran Mezquita de Al Andalus, y la célebre Al Karaounine, donde se inaugura una sección universitaria. Lo que hoy nos parece normal, era excepcional para la época.

Fátima Fihri tuvo la inteligencia de integrar un centro de enseñanza superior, con lo cual atrajo a estudiantes de todo el mundo islámico y cristiano, multiplicando el poder cultural y científico de la ciudad. Grandes estudiosos y profesores pasaron por la universidad a lo largo de los siglos, como Madhab Abu Al Fasi, León el Africano, Maimónides, Ibn Jaldún, o el cosmólogo andalusí Alpetragio, quien influyó en Copérnico.

Beatriz Salcedo: Una morisca gobierna en Perú

Esta mujer morisca llegó al Perú como esclava blanca, término que hacía referencia a los musulmanas de la península ibérica capturadas tras la rebelión de las Alpujarras, o convertidas al cristianismo tras la derrota del reino nazarí de Granada. Se dice que tuvo una infancia dura, y que presenció el asesinato de su padre y de sus hermanos, tras una incursión de las tropas de Castilla en territorio morisco.

Beatriz llegó al Perú en el año 1532 en calidad de esclava de García de Salcedo, quien la liberó al año de conocerse y terminó por casarse con ella. Era una época en el que comprar a una morisca en el mercado de esclavos significaba "obtener un ama de llaves...y una concubina".

Pero Beatriz tenía un fuerte carácter, y era inteligente para las cosas del gobierno. Fue así como se convirtió en la primer oídora de la cordillera Andina. Fue gracias a su habilidad, que entabló amistad con las mujeres e hijas del Inca Atahualpa, preso por aquel entonces de los españoles.

Tras viajar a Cajamarca y Jauja, se instala en Lima, ciudad fundada en su presencia. Se hace cargo de gran parte del comercio. García de Salcedo, antes de morir, la hace heredera de su encomienda, convirtiéndose en la primera mujer de origen peninsular en hacerse cargo del gobierno de Indios. Por último, fue Beatriz quien llevó el cultivo de trigo a esas remotas tierras, más allá del Océano.

Teodora de Bizancio: La Emperatriz que conoció los abusos hacia las mujeres

Teodora nació en el año 500 d.c. Era una de las tres hijas de un domador de fieras. Su madre era actriz y bailarina. Venía de una familia humilde, que trataba de ganarse la vida en la ciudad más grande del mundo conocido: Constantinopla. Tras la muerte de su padre, su madre se casa por segunda vez, pero el marido no puede heredar el puesto del primero, según la tradición de entonces, lo que lleva a la familia a la ruina.

Teodora se convirtió con 16 años en la prostituta más célebre de Constantinopla

También trató de ganarse la vida como actriz, oficio reconocido en el imperio romano de Oriente, pero al parecer no tuvo éxito, hasta que interpretó a un mimo.

Una actuación con la que se ganó el favor del público.

Fue amante de un oficial sirio y pudo viajar hasta la Cirenaica, pero se separó de él, maltratada y con un hijo. Marchó posteriormente a Egipto. Allí estableció contacto con comunidades cristianas muy poderosas-los monofisitas-algo que le sirvió después en su peripecia política. Entabló amistad con Antonina, esposa de Belisario, lo que le iba a ayudar en su enorme ascenso social.

Gracias a Antonina conocería al heredero al trono Bizantino: Justiniano, quien se enamora de ella y se casa. El heredero hizo que su tío y emperador, Justino, interrumpiera la ley que prohibía a las actrices casarse con funcionarios del imperio. Tras la muerte de Justino, Teodora llega al trono con tan solo 27 años.

Fue ella la que anunció en un célebre discurso: "la púrpura es una excelente mortaja", tras una revuelta contra el emperador en el año 532, en la que Justiniano pretendía huir. Ella le convence para que se quede en la ciudad, y luche contra los rebeldes. En esa día murieron decenas de miles de personas. Teodora fue emperatriz en una época en la que el imperio estaba en su máximo apogeo, cuando la maravillosa cúpula de Santa Sofía se erigió sobre el cielo.

La emperatriz era consciente de la explotación de las mujeres. Y por eso prohibió la prostitución forzosa-era legal forzar a una mujer a ejercer de meretriz- y cerró los abundantes burdeles de esa época. Creó un convento para ayudar a mantenerse a las prostitutas.

Extendió los derechos de la mujer en caso de divorcio y acceso a la propiedad, instituyó la pena de muerte por violación y prohibió el asesinato de las mujeres que hubieran cometido adulterio. En el año 548 falleció.