Si les nombro la pequeña localidad británica de Rotherham, seguramente muchos de ustedes no sabrán de qué estoy hablando. Si les digo que fue en esa ciudad donde más de 1.400 niños fueron sacrificados en nombre de la corrección política, quizás, sigan sin saber de qué hablo. Pero no se preocupen, es lógico, no encontrarán nada al respecto en la basura periodística que nos gobierna en este país. Sin ir más lejos, yo conocí la historia hace apenas 3 meses y por supuesto, fue gracias a que estaba escuchando la radio británica LBC, cuando de pronto una de las niñas que fueron sacrificadas, llamó y relató su historia.

Niñas violadas y denuncias sin respuesta

Katie tenía tan sólo 13 años cuando fue a denunciar a la comisaría central de Rotherham que había sido violada. La policía comenzó a preguntarle y ella respondió. Los problemas comenzaron cuando la policía le preguntó por el aspecto físico de su violador. Ella contestó que era paquistaní, muy moreno y que solía llevar un vestido negro. La policía le espetó que dejara de lado los comentarios racistas.

Sí, tal cual, una niña de 13 años que denuncia que ha sido violada, recibe como respuesta que es una racista por apuntar que su vil violador era de origen paquistaní. Pero ahí no termina todo. Katie entregó la ropa que llevaba cuando había sido violada. A los dos meses, regresó con sus padres a la comisaría para preguntar si había noticias de su agresor.

La respuesta de la policía fue que no había indicios y que la ropa que había entregado se había perdido.

Casos como el de Katie, lo sufrieron más de 1.400 niños desde 1997 hasta 2013. La mayoría niñas, muchas de ellas llegaron a considerar a sus violadores como sus novios, víctimas de la inocencia de una niña de 8 años. Las víctimas de los abusadores paquistanís, eran secuestradas y drogadas para posteriormente ser violadas.

Una de las niñas llegó a ser violada por más de 250 hombres.

La madre más joven de Inglaterra

Muchas de ellas eran encontradas de madrugada por las calles de Rotherham completamente borrachas, otras en el maletero de los coches. Se llegó a tal nivel de impunidad que los pederastas acudían a recoger a sus víctimas al colegio y se las llevaban sin resistencia.

Incluso, una de las víctimas, se convirtió en la madre más joven de la historia de Inglaterra. Fue madre a los 12 años.

El caso de Rotherham debería haber supuesto movilizaciones masivas, penas de prisión para los dirigentes policiales, manifestaciones, encarcelamiento de decenas de ineptos políticos, etc. Pero no, de nuevo, la decadente, cobarde y estúpida sociedad europea, decidió mirar hacia otro lado. De momento, solo seis hombres han sido juzgados. Mientras escuchaban la condena del juez, miraban desafiantes a las autoridades y gritaban ''¡Allahu akbar!'' (Alá es grande).

Por suerte, mujeres como Jayne Senior, permitieron que los casos salieran a la luz. Esta mujer de 51 años, se dedicaba a realizar trabajos sociales en su tiempo libre.

Allí fue donde comenzó a escuchar las historias de los cientos de niños que denunciaban y recibían como respuesta el silencio. Su actitud, le valió para ser distinguida por la Reina como miembro de la Orden del Imperio Británico. Por desgracia, cada día hay menos personas como Jayne y más personas como Dennis MacShane, el cretino diputado laborista que ordenó a las autoridades silenciar y abandonar a las víctimas.