Aún no se ha confirmado al 100% si aquellos individuos vacunados con las dosis recomendadas contra la COVID-19 son capaces de transmitir o contagiar a personas sanas. De hecho, la campaña de vacunación continúa en todo el territorio nacional de España, y según las estadísticas, van casi cuatro millones de dosis administradas hasta la fecha.

Es por eso, en cuanto a lo que se venía hablando de las eficacias de las vacunas, y sobre todo la sorprendente velocidad con la que los expertos la han fabricado, sin duda un gran avance para la humanidad. De hecho, los efectos son positivos y ya empieza a dar sus frutos en cuanto a la inmunización y sobre todo ha empezado a notarse en las residencias de mayores, donde ha caído el número de infectados.

En cuanto a la Organización Mundial de la Salud, afirma que aquellos individuos vacunados o los que estén por aplicarse las dosis correspondientes contra el SARS-CoV-2, no suponen una carta definitiva y determinante para dejar de lado las medidas como el distanciamiento físico y el lavado de manos; es decir, los protocolos no deberán ser ignorados, la lucha contra el Coronavirus es sin duda una batalla difícil y no hay que bajar la guardia. Las medidas deben seguir vigentes y sobre todo la concientización.

Algunos ensayos clínicos mostraron una reducción importante de transmisión de COVID-19 con algunos vacunados

No obstante, algunos ensayos clínicos realizados en pacientes vacunados mostraron pistas importantes de una reducción en la transmisión del COVID-19, datos que pudieron corroborarse en países con un mayor porcentaje de dosis administradas, como por ejemplo Israel o Reino Unido: "Esto querría decir, en principio, que las personas vacunadas no solo no se ponen enfermas, sino que tampoco contagian mucho el virus", señala el médico y profesor Salvador Macip, en la Universitat Oberta de Catalunya.

Es decir, lo que se conoce como carga viral, podría verse reducido, por lo que cuanto más carga viral tengan la personas en sus organismos, mayor es la posibilidad de enfermar gravemente y también de contagiar a personas sanas.

Salvador Macip, también investigador de la Universidad de Leicester, añade en su comentario que aún no estamos en condiciones de asegurar que los vacunados con el suero no contagien, y es que a día de hoy no es 100% evitable, pero sí que reduciría bastante la carga viral.

Sin embargo, esto sería esperable, dado a que el suero parece estar impidiendo que el SARS-CoV-2 se multiplique dentro del cuerpo, por lo que entonces la persona que esté infectada, pero con la vacuna o suero ya en su organismo, estaría expulsando menos virus.

No obstante, esto se lo conoce como "menor carga viral" y es que el virus responde con menos agresividad en el cuerpo, dependiendo de la cantidad de virus replicado dentro del organismo.

Al mismo tiempo, Macip recalca que es imprescindible conocer en qué medida se produce esta disminución y desde ya, si es significativa.

Qué ocurre con los reinfectados que no estén vacunados contra el virus COVID-19

Según los estudios evaluados, los que sí tienen mayor índice de contagiar de COVID-19 a personas sanas, son precisamente los reinfectados. Así pues, a pesar de haberse registrado casos y algunos hasta mortales, las evidencias señalan que, dado el caso de contraer por segunda vez el coronavirus, la enfermedad no será tan agresiva debido a que el cuerpo ya será capaz de controlarla. Sin embargo, las documentadas de forma oficial han sido muy escasas y suponen una alta probabilidad de pasársela a otra persona.