Recibir la vacunación contra el COVID-19 es una forma de proteger nuestro cuerpo contra la enfermedad, sin embargo aún podríamos transmitirla por lo que se le exige a cada persona vacunada el continuo uso de la mascarilla, principalmente en locales cerrados o de mucho público.

El científico Avery August, profesor de Inmunología en la Universidad de Cornell, Estados Unidos, explicó que la enfermedad causada por el virus del SARS-CoV-2 invade extensivamente el canal respiratorio humano, por tanto las células inmunitarias que lo protegen, quizás no eviten que las personas sean contagiosas, aunque no presenten síntomas asociados al Coronavirus.

Los científicos se dedican a observar de cerca posibles evoluciones o variantes que puedan afectar la efectividad de las vacunas aprobadas.

La importancia de recibir la vacuna contra el COVID-19

El doctor August sostiene que aunque las vacunas contra el COVID-19 sí pueden reducir el número de contagiados y esto constituye una victoria contra la pandemia. Mayor número de vacunados, menos coronavirus. En la continuidad del proceso de vacunación, se podrá estudiar cómo los pacientes evolucionan. En otras circunstancias, estudios como estos se desarrollarían a través de años de pruebas, sin embargo ante el actual contexto epidemiológico, crear una vacuna que detenga a la enfermedad es prioritario a nivel mundial.

Sabremos más datos a medida que las personas sean vacunadas, quizás en el mes de septiembre”, según dijo el profesor neoyorquino.

Otro de los criterios médicos lo brindó el doctor y profesor universitario en la Escuela de Salud Pública de Nueva York, Bruce Y. Lee, quien comparte la afirmación de que cuando el proceso de vacunación se generalice, serán menos los casos detectados de COVID-19, lo que se traduce en menos por ciento de transmisión, menos muertes y mayor esperanza de volver a un estado de normalidad.

Por el momento, las personas deben continuar usando la mascarilla protectora, hayan sido vacunadas o no.

Continúa la creación de nuevas vacunas contra el coronavirus

La creación de vacunas cada vez más eficaces es otro de los objetivos perseguidos por las autoridades científicas. Y una buena noticia constituye la aprobación por parte de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de la vacuna de una sola dosis comercializada por la farmacéutica Johnson & Johnson.

Los ensayos han sido satisfactorios hasta la fecha, sin reportes de síntomas adversos, muertes u hospitalizaciones 28 días después de su administración. 20 millones de dosis es la cifra que se maneja estén disponibles para finales de marzo del 2021 y otros 500 millones de dosis se comercializarán para envíos a países menos desarrollados.