Cuando inició la pandemia los tres principales síntomas para sospechar que una persona tenía Coronavirus eran fiebre, tos y pérdida del olfato por lo que las personas con esa sintomatología debían someterse a una PCR. Sin embargo, una nueva investigación dirigida por investigadores de King's y publicada en el Journal of Infection sugiere que limitarse a estos síntomas puede hacer que se pasen por alto posibles contagiados.

El estudio en cuestión analizó los datos de una muestra de 122.000 usuarios adultos del Reino Unido de la aplicación ZOE COVID Symptom Study donde se puede llevar un registro de los síntomas y averiguar la situación de contagios en una comunidad.

Esta mostró que el 69% de los usuarios tuvo tos, fiebre y anosmia y que si los síntomas de alarma se ampliaran a 7 (tos, fiebre, anosmia, fatiga, dolor de cabeza, dolor de garganta y diarrea) se detectarían el 96% de los casos los primeros tres días de la enfermedad. Si bien la prueba PCR sigue siendo la forma más fiable de saber si alguien está infectado con el coronavirus, ampliar la lista de síntomas puede ser una estrategia útil para detectar posibles casos.

Los síntomas aparecen por etapas

La fatiga, dolor de garganta, de cabeza y la diarrea serían los nuevos síntomas a tener en cuenta para detectar a una persona infectada con COVID-19. Estos ya habían sido registrados por el Ministerio de Sanidad, pero eran catalogados como síntomas poco frecuentes por lo que no eran tomados en cuenta a la hora de hacer un diagnóstico, pero el estudio británico daría una nueva perspectiva.El dolor de cabeza y la diarrea aparecen los primeros días de la infección, por su parte la fiebre aparece en el séptimo día

Para los investigadores, los hallazgos son importantes en situaciones donde hay una capacidad de prueba limitada o no se puede acceder a una PCR y si bien estos pueden presentarse en muchas otras Enfermedades, vale la pena tenerlos presentes a la hora de hacer un posible diagnóstico.

Estos resultados también son útiles a la hora de usarse en ensayos de eficacia de vacunas o en entornos de salud pública.

De poco frecuentes a síntomas importantes

Un 31% de las personas con coronavirus no presentaron aumento de temperatura, tos o ausencia de olfato al inicio de la infección cuando es más fácil transmitir el virus, mientras que el 46% presentó tos y problemas para respirar.

La lista se amplió al agregar el síntoma de la fiebre presente en un 60% de los contagiados, y el 69% tuvo anosmia o pérdida total del olfato y los síntomas de fatiga y dolor de cabeza supera el 90% de los casos. Otros síntomas de otras investigaciones arrojan otros síntomas como escalofríos, pérdida de apetito y los dolores musculares.