La COVID-19 y cada nueva cepa que aparece coloca en problemas a la comunidad científica, pues es necesario realizar una investigación distinta para contrarrestar cada cambio que sucede. Hace poco fue detectada una nueva variante en Reino Unido, donde se realizó un análisis a 214.159 muestras, de las cuales 11 poseían una mutación en el E484K. Esta nueva cepa descubierta en Inglaterra presenta cierta similitud con el COVID-19 que se ha investigado en Brasil y en Sudáfrica, pero tiene la posibilidad de afectar a la eficacia de las vacunas actuales en Europa.
Inglaterra investiga una mutación en la variante británica que podría retrasar el control del virus
Dicha mutación se encontraba en la variante B117, conocida de forma común como cepa británica, luego de una minuciosa investigación del equipo del organismo sanitario Public Health England (PHE), quienes encontraron incidencias en 11 casos de la mutación E484K. Una de las primeras personas en expresarse acerca del tema fue Julian Tang, un virólogo de la Universidad de Leicester, al declarar el martes que este descubrimiento era “preocupante”, pero que a pesar de ello “no del todo sorprendente”, debido a que esta clase de virus suelen mutar con bastante facilidad.
Se ha realizado especial énfasis en las cualidades que posee el Coronavirus, explicando que estos “solo se propagan de forma sencilla, también evolucionan para conseguir sobrevivir al entorno”.
Por esta razón y al igual que muchos otros especialistas, Julian Tang confirma que es muy probable que dicha variación representa una pérdida de eficacia en lo que respecta a las vacunas, pues serán necesarios “niveles más altos de anticuerpos” para que sea posible detener el avance del COVID-19 en la persona contagiada.
Esta variante es menos frecuente y más selectiva
También fue posible recopilar información compartida por el Financial Times, quienes explican que la variante británica que posea la mutación en el E484K es poco frecuente. Los datos evaluados consiguieron la incidencia 11 veces en un total de 214.159 genomas, pero aun así esta pequeña proporción representa un peligro selectivo debido a sus ventajas en contra de la vacuna.
A pesar de toda la recopilación de información que han conseguido, es necesario recordar que no hay forma de conocer exactamente la velocidad con la cual podría llegar a esparcirse esta nueva cepa. Existen variantes del COVID-19 original, las cuales se encuentran a lo largo del mundo en diversas naciones, pero los especialistas y científicos suelen resumirlas en tres: cepa británica, cepa brasileña y cepa sudafricana, gracias a que estas son las más comunes y con una mayor resistencia a las vacunas.