Entre 1 y 3 de cada 1000 bebés nacidos en el mundo occidental presentan lesiones cerebrales por falta de oxígeno durante el parto. Aunque no se manejan cifras del resto del mundo, se sospecha que la realidad no es mucho mejor.

Algunos tratamientos pueden ayudar a mejorar diversos trastornos cerebrales no solamente en niños, sino también en adultos. En la actualidad, la medicina ha avanzado hasta el punto de ir descubriendo nuevos métodos que permitan brindar mejores resultados a los pacientes.

Uno de los métodos más nuevos aplicados para el control de lesiones a nivel cerebral ha sido el de las células madre. Asimismo, se ha comprobado que además de presentar mejoras asombrosas en otras Enfermedades, son eficaces en uno de nuestros principales órganos.

Preservar la vida

El cordón umbilical ha sido siempre visto como un desecho médico después del parto o como un recuerdo que muchas madres guardan. Hoy en día, se conoce que es una fuente rica en células madre vírgenes del organismo. Después de muchos estudios se ha llegado a la conclusión de que pueden ayudar a controlar y enfrentar a más de 80 enfermedades en muchas partes del cuerpo. Por ello, radica la importancia de conservar el condón umbilical luego del nacimiento del bebé.

¿Quiénes son más frágiles?

Se debe resaltar que los bebés prematuros tienen un alto grado de fragilidad vascular, lo que acrecenta el riesgo de que se produzcan hemorragias o sangrados espontáneos que conducen al daño del parénquima cerebral.

Especialistas explican que la parálisis cerebral puede producirse con mayor frecuencia en bebés prematuros a causa de los problemas por inmadurez pulmonar. Esto dificulta que la concentración de oxígeno en la sangre posea valores normales y por lo tanto que no alcance suficiente oxígeno al cerebro y a los demás órganos.

No obstante, al no llegar dicho oxígeno se ocasiona un daño en el tejido cerebral que en cierto grado es irreversible debido a la poca capacidad de regeneración que posee el tejido neurológico cuando es afectado.

Nuevos tratamientos

El proceso para tratar la parálisis cerebral tradicionalmente radica en utilizar tratamientos de soporte, así como la fisioterapia, terapia ocupacional y psicológica. Todos estos se ejecutan con el fin de reducir los efectos y optimizar las funciones motoras, sensitivas y cognitivas del paciente. De este modo, se podría disminuir el impacto que podría tener esta enfermedad, tanto para el paciente como para su familia.

Pero en los últimos años se han ido ensayando en diversas partes del mundo, tratamientos experimentales en la parálisis cerebral con dichas células al obtener resultados satisfactorios en pacientes que no tenían la posibilidad de mejorar con los demás tratamientos.