El ortopedista y traumatólogo, Carlos Pereira, afirma que la exploración física de la columna debe durar aproximadamente "entre dos y diez segundos". "Es importante que durante ese proceso el médico esté atento a todas las quejas del paciente para ubicar y saber exactamente cuáles son los trastornos específicos que se están observando y correlacionarlos con la parte física del paciente", indica el experto.

La radiografía "no se debe solicitar a todos los pacientes" sino a aquellos que reúnan unas características específicas. En este sentido, Pereira detalla que son para aquellos lumbagos que "duran más de dos o tres semanas, para los lumbagos que son bizarros, es decir, que no tienen una presentación habitual o en aquellos pacientes que pueden tener algún trastorno de estabilidad en la columna".

Respecto al TAC y la resonancia, experto apunta que también tienen unas indicaciones como, por ejemplo, cuando "el paciente pueda tener un trastorno neurológico y vamos a diagnosticar una hernia discal o en aquellos casos en los que podemos pensar en procesos infecciosos o procesos obstructivos ya sea de tipo neoplásico o por otras circunstancias que nos pueda dar luces a través de la resonancia magnética".