El trabajo del cobre empezó hacia el año 2400 a.c. En el sur de la península, cerca de Almería. Este hecho originó, como en el resto del mundo, la aparición de grandes diferencias entre los pueblos o grupos que conocián la metalurgia y los demás en el transcurso del segundo de grandes diferencias entre los pueblos o grupos que conocían la metalurgia y los demás en el transcurso del segundo milenio a.c., los pueblos peninsulares meridionales (Andalucía y sur de Portugal) fueron los más desarrollados de su época.
La metalurgia del cobre estuvo vinculada en la península a dos culturas importantes.
La cultura megalítica cuyas principales manifestaciones se dieron en Extremadura y en Andalucía, aunque también se extendió por las cuencas del bajo Guadiana, del duero y por el País Vasco.
La cultura de los Millares, que fue la mas brillantes expresión, en la península, de la cultura del cobre. El poblado de los millares,en Almería, del 2300 a.c) era una pequeña ciudad amurallada con viviendas de planta ovalada. Disponía ya de hornos de metalurgia, de un acueducto y una necrópolis de tumbas megalíticas. En el interior de las tumbas han aparecidos numerosos objetos de cobre, algunos con inscripciones egipcia, lo que demuestra la existencia de relaciones comerciales con Oriente.
La cultura del Vaso Campaniforme (2200-1900 a.c), representativa del cobre peninsular, ha dejado importantes muestras en los Millares (Almería), en Ciempozuelos (Madrid) y en Carmona (Sevilla).
La Edad del BRONCE tiene sus yacimientos más importantes también en el suroeste peninsular.Sus principales manifestaciones culturales fueron:
La cultura de El Argar, que toma su nombre del poblado de El Argar (1700-1300 a. de C.), en Almería. El poblado, situado sobre un cerro, con casas rectangulares, calles estrechas y empedradas, tendría unos quinientos habitantes.
Probablemente existía ya una cierta organización social, con jefes y príncipes, como parece deducirse de las espadas de bronce con empuñaduras de plata y de las coronas de oro encontradas en los sepulcros.
La cultura talayótica, se desarrolló en las islas Baleares, alrededor del año 1000 a. de C. Los Talayots son grandes torretas de forma circular o cuadrada, probablemente con finalidad defensiva.
Otras construcciones eran las navetas con forma de nave invertida que pudieron ser tumbas para enterramientos colectivos, y las taulas o mesas, cuya finalidad parece que fue religiosa.
La Cultura de los castros, se desarrolló en el noroeste de la península, a finales de la Edad del Bronce. Los castros eran poblados formados por viviendas circulares con techumbres de paja y parecen estar relacionados con las rutas atlánticas que llegaban hasta Gran Bretaña en busca del estaño y que tenían una escala importante en la actual Galicia.