Días atrás hemos visto como numerosas noticias hacen referencia al término cotidiano de inteligencia, al uso terapéutico de la inteligencia emocional o incluso a las aplicaciones de la inteligencia artificial. Pero en realidad sabemos ¿Qué significa? ¿Cómo se mide?

Algunos psicólogos ilustres como köhler,- presidente la Asociación Americana de Psicología hasta su muerte - la definen como la capacidad especial para adquirir conocimientos, y otros como Stern - Introductor del cociente de inteligencia- la llaman capacidad de adaptar el pensamiento a las necesidades.

En otros contextos se hace referencia a la inteligencia emocional, como aquellascualidades que tienen importancia en el éxito - área que celebra hoy su IIIjornada en Inteligencia emocional" - y otras áreas como lainteligencia artificial la definen comola ciencia tecnológica que fabrica máquinas inteligentes, y que está tan en el punto de mira actualmente.

¿Pero que es en realidad la inteligencia? ¿Podemos aprender a ser inteligentes? Existen teorías generalístas que establecen que así es, mientras otras como la ambientalísta, creen que solo en parte. Se tiene la creencia que una persona inteligente es aquella que posee gran número de conocimientos, sin embargo, alguien que sabe mucho puede estar dotado de una inteligencia media y un individuo con alto cociente puede no estar en posesión de numerosos conocimientos.

El hecho de tener un elevado porcentaje de inteligencia no nos sitúa como más inteligentes que los demás, si no, con inteligencia por encima de la media,ya que esta se sitúa entre unos valores establecidos.Llamar al resultado coeficiente intelectual es un error garrafal, ya que la inteligencia es el resultado de una división, denominado cociente.Este resultado se basada en dividir la edad cronológica de la persona y suedad mental,dandoleun valor númerico, que nos situará en la escala de inteligencia.

Los humanos puntuamos en inteligencia entre el valor 0 y 140 en adelante, situando la media de la población normal en 100. Por ejemplo alguien que posee menos de 80, está situado en casos límite o deficientes, mientras que alguien que puntúe superior a 120 podría estar enmarcado dentro de la superdotación, dejando así a la mayoría de las personas en la media considerada entre 85 y 115 como puntuación normal.

La inteligencia emocional es otro punto que complementa al concepto básico de inteligencia, y que está basado en la forma que gestionamos la empatía, la compresión de los sentimientos, el control o la capacidad de resolver problemas, área en el que la experta y conocida Elsa Punset estará presente para celebrar hoy latercera edición de "Las jornadas de inteligencia", que se desarrollan en Las Palmas y para las que se ha agotado el aforo.

Como resultado, la inteligencia es la suma de varias aptitudes, tanto cronológicas como emocionales y que tan solo nos sitúa en un punto gráfico dentro del resto de la población.