Los consumidores perciben que la leche de vaca orgánica se diferencia de la leche producida de forma convencional y que estas diferencias justifican el alto precio para la leche orgánica. En una revisión publicada en el Journal of Dairy Science, investigadores de Nueva Zelanda encontraron que las diferencias entre la leche orgánica y convencional no son tan sencillas.
Tras la revisión de casi 200 publicaciones, los investigadores concluyeron que los estudios controlados realizados previamente para investigar las diferencias que existen entre la leche orgánica y la convencional hasta ahora han dado resultados en gran medida ambiguos, debido principalmente a la complejidad de la investigación y el número de factores y variables que pueden influir en la composición de la leche.
"Esta revisión presenta uno de los tratados más detallados hasta la fecha, sobre la composición de la leche orgánica frente a la convencional", comentó Matt Lucy, PhD, profesor deAnimal Science de la Universidad de Missouri, y editor jefe de la revista Journal of Dairy Science.
Al contrastar la composición de la leche orgánica y la convencional (especialmente los ácidos grasos de la leche), los estudios previos han comparado en general la producción láctea orgánica a partir de vacas alimentadas con pasto, con la leche convencional obtenida de vacas alimentadas con pienso. Las diferencias observadas en la composición de la leche son en realidad debidas a las diferentes dietas de las vacas (es decir pastizales en comparación con piensos concentrados), más que ganadería orgánica frente a los sistemas agrícolas convencionales.
Debido a que hay muchos factores que afectan la composición de la leche, es difícil controlar todos al comparar la producción orgánica de leche frente a la convencional. Según los investigadores, el término "orgánico" cuando se aplica a la producción láctea no es universal, y, en gran medida, se define simplemente por las regulaciones que difieren de un país a otro.
"Convencional" es básicamente todo lo que no es "orgánico". Sin embargo, en la mayoría de los países, la producción de leche convencional se asocia con altos niveles de alimentación con granos de cereales, la utilización de razas de vacas que producen grandes volúmenes de leche, y la aplicación de enormes cantidades de fertilizantes (high input), mientras que la producción de leche orgánica está ligada a los pastos y alimentación con forrajes, menores cantidades de aplicación de fertilizantes, y el uso de razas mezcladas o minoritarias (low input).
La mayoría de las diferencias entre la leche anunciada como orgánica y la convencional provienen de la alimentación de las vacas y de su raza, y no se debe a ser orgánica o convencional en sí misma. Por lo tanto, en términos de nutrientes de la leche, no hay nada diferente acerca de la leche orgánica que la haga única frente a la leche producida de forma convencional una vez. Si la genética del animal, salud, raza, alimentación, gestión, o entorno, son diferentes, entonces también lo será la composición de la leche producida.