Los invidentes se ven desprovistos del que pueda que sea el sentido más importante, la vista, un día de sopetón os levantáis de la cama y os veis en las más absoluta de las oscuridades , no podéis ver por donde pisáis, no puedes admirar tu rostro en el espejo, no puedes ver a las personas con las que mantienes un diálogo, no puedes admirar un paisaje o un monumento especial, ni siquiera ves lo que ingieres, cuando alguien pierde el sentido de la vista agudiza los otros sentidos, el cerebro trabaja a pleno rendimiento para suplir la falta de vista y empiezas a percibir una estimación de todo lo que te rodea y empiezas a sentir la vida con el tacto de tus manos, aun así la vida de un invidente no tiene que ser nada fácil.

Los días de oscuridad pueden llegar a su fin porque hay dos proyectos que pueden solucionar este gran problema.

La Royal Society ha financiado un proyecto tecnológico en la Universidad de Oxford dirigido por el prestigioso Stephen Hicks que permitirá a través de unas gafas con nanocamaras y un software inteligente para poder percibir objetos que se encuentren cerca del invidente y ponerlos en el campo de visión del que lleva las gafas, también tendrán la posibilidad de sincronizarse con el smartphone.

Las gafas permiten crear una realidad pero es una realidad verdadera aunque el entorno que vean sea en 3D y se podrán adquirir a lo largo del 2015 y a un precio económico, será para todos los bolsillos, no solo para ricos, los gobiernos de algunos países estarían dispuestos a poner todas las facilidades posibles para que cualquier persona las pudiera comprar como por ejemplo España, además según el profesor Hicks es solo el principio porque los próximos modelos en los que van a trabajar pretenden que el campo de visión se parezca lo más posible a la vista de un ojo normal.

El otro proyecto que puede acabar con la ceguera es la creación de un ojo biónico, concretamente una lentilla de contacto que pasa la información a la cornea estimulándola con una carga de electrodos y de ahí viaja hasta el cerebro creando una realidad residual, se pueden percibir colores pero se esta trabajando para que el invidente pueda detectar objetos y esquivarlos, de momento ya logra estimular la zona del cerebro que no esta desarrollada, esta innovadora tecnología ha sido desarrollada por la Universidad de Bar-llan, por unos científicos israelíes.

La tecnología al servicio de la humanidad una vez más.