El escritor y fotógrafo, Jordi Canal-Soler, al ser preguntado por el lugar más exótico al que ha viajado aclara que si “por exótico” se entiende “lejano” para él es ”Hawaii, que es el archipiélago más aislado que existe”. “Pero si por exótico entendemos algo distinto a lo que estamos acostumbrados”- precisa Canal-Soler- “sin duda la aventura de recorrer en esquíes los últimos 100 kilómetros hasta el Polo Norte; una odisea que describo en mi primer libro, "Viaje al blanco" (Editorial UOC, 2014)”.

Por el contra, el viajero experto al ser interpelado en relación al lugar menos exótico subraya que es un detalle “subjetivo que depende de donde viva uno”.

Así explica que para un “tahitiano, su país no es exótico, pero para nosotros Tahití tiene todos los ingredientes para considerarlo como tal”. Añade otro ejemplo, más cercano, e indica que “para nosotros, en cambio, Andorra no es exótica, pero para alguien de las islas Maldivas que no ha visto nunca una montaña puede serlo”.

El escritor afirma, de forma rotunda, que no hay ningún lugar al que no volvería nunca”. “Al revés. Ese destino que quizá no disfrutaste tanto como pensabas o en el que te encontraste con algún tropiezo, quizá esté aguardándote, de nuevo, para mostrarte otra casa muy distinta” durante el viaje, aconseja.