El rey emérito Juan Carlos siempre ha sido una persona muy polémica, sobre todo a raíz de su abdicación, pues gracias a los medios de comunicación se han podido destapar algunas incógnitas sobre su vida. Sin lugar a dudas los grandes escándalos que se han ido destapando sobre esta figura han contribuido a que su persona quede gravemente dañada en la sociedad, pues, lejos de acabar dicha avalancha informativa, parece ser que a medida que pasan los días los oscuros secretos de Juan Carlos se van revelando uno a uno.
Cuando se destapó su romance con Bárbara Rey muchos fueron los que se llevaron las manos a la cabeza.
Tanto la prensa como el mundo televisivo colaboraron y demostraron que el romance existente entre ambas personas fue más que evidente. A pesar de que Bárbara lo ha estado negando las pruebas son irrefutables a la par que la pérdida de credibilidad del rey emérito.
Cuando el público pensaba que los escándalos habían llegado a un punto culmen fue entonces cuando salió a la luz la presunta conversación en la que el rey advertía a su acompañante sobre un peligro, esto lo han relacionado con el 23-F y los medios de comunicación y programas se hicieron eco de la noticia, ¿acaso sabía el rey lo del 23F?
Un nuevo escándalo ha sacudido la vida del rey, un escándalo que superaría con creces lo mencionado anteriormente y es que numerosos medios digitales y de comunicación ya han alzado la voz contra este hecho.
El rey emérito habría maltratado físicamente a la reina Sofía en la casa real.
El testigo fue Sabino Fernández Campos, ya que todo ocurriría durante un almuerzo en el que dicho personaje estaría presente. Aquí también entraría un hecho bastante curioso, pues se explicaría por qué Sabino fue despedido. Sabino era el único alto cargo que criticaba duramente al rey debio a sus conductos inmorales.
Retomando el tema de la violencia, como bien se ha mencionado antes, ocurrió durante un almuerzo y este episodio fue relatado por Sabino al abogado Antonio García Trevijano. Por último, como conclusión, es imposible despedirse sin comentar las palabras de dicho abogado. Antonio comentó que Sabino le dijo cosas terribles de la relación que tenía el monarca y la reina, también dijo que no se le prohibió que las contara, pero que dichos episodios fueron tan duros que jamás los iba a relatar.