Las palabras de Ivonne Reyes acusando al programa de dirigir las expulsiones, insinuando que no siempre el que sale expulsado del reality decano de la televisión española es el que más votos ha recavado por parte de la audiencia, tendrán consecuencias y así lo han deslizado fuentes internas del programa de cara a la celebración de la segunda gala de GH VIP 5 en la que tendrá lugar la primera expulsión a la que se someterán Toño Sanchís, Tutto Durán y Elettra Lamborghini.

Su dura acusación, lanzada como el que no quiere la cosa y ahondando en las sospechas de muchos de los seguidores del programa que desde hace un tiempo desconfían de unas expulsiones que, en muchos casos, no se corresponden en absoluto con los sondeos y las encuestas que tantean las filias y las fobias de los seguidores en relación a los nominados, no ha caído nada bien en una dirección que parece cansada de que se ponga en tela de juicio su limpieza.

Y es que de demostrarse de alguna manera que no existen o se violan sistemáticamente las reglas del juego, el programa dejaría de tener sentido, tal y como ellos mismos saben.

Hasta ahora, las acusaciones venían siempre de ex concursantes, sus familiares, o por parte de fans de alguno de los afectados por estos sorprendentes 'sorpassos' de última hora con porcentajes casi imposibles que han hecho dudar hasta el más crédulo. Sin embargo, nunca antes habían llegado procedentes de un concursante que está dentro de la casa y que tiene opciones de acabar ganando. La pregunta que se hacen desde la dirección de Gran Hermano VIP 5 es la siguiente. ¿Si Ivonne tuviera pruebas de que está amañado para qué entra?, ¿o es que ya sabe que va a acabar ganando ella el reality?.

Una respuesta que sólo ella tiene y que podrían llegar a planteársela en directo, cuando Jordi González le reprenda en vivo sobre sus palabras preguntándole por la existencia de pruebas, Como saben que no las tiene, se barajan distintos castigos o sanciones. Por un lado, una sanción menor que le afecte a ella, como puede ser con la comida. Por otro, nominándola automáticamente. Por otro, y menos probable, expulsándola de manera disciplinaria.