Sin duda los grandes supermercados no son los lugares más ecológicos en los que podemos hacer la compra. Sin embargo, no se puede negar que resultan un lugar muy socorrido donde comprar muchos de los productos de primera necesidad y en ocasiones, pueden llegar a ser el único establecimiento abierto. Cuando tengamos que hacer la compra en este tipo de superficies, lo mejor será seguir una serie de pequeños consejos que van a permitirnos ser más respetuosos con el Medio ambiente y llevar a cabo un consumo responsable.

1. Hacer siempre una lista de la compra

Resulta fundamental llegar a los grandes comercios con una lista realizada previamente.

Uno de los errores más comunes es realizar una pequeña lista mental de los productos más importantes. Sin embargo, si se hace de esta forma, el resultado será que terminaremos comprando más productos de los necesarios al dejar llevarnos por la "emoción" de los envases muy coloridos y llamativos. Lo correcto será realizar la lista en casa (podemos apuntarla en nuestro teléfono para no tener que cargar con papel y boli).

2. Dar prioridad a los productos que proceden de agricultura ecológica

Otro elemento fundamental que tendremos que tener en cuenta a la hora de realizar la compra en las grandes superficies es saber escoger correctamente los productos que echamos a la cesta de la compra. La ventaja que tienen este tipo de comercios es que tienen una gran cantidad de productos similares entre los que escoger.

Cuando nos vayamos a decantar por uno u otro, lo mejor será leer detenidamente las etiquetas en las que se informa del origen de los ingredientes de cada uno de los productos que vayamos a comprar y escoger el que proceda de agricultura ecológica.

3. Dar prioridad a los productos locales

El transporte de los productos que consumimos de forma diaria conlleva una huella de CO2 muy importante si tienen su origen en lugares del planeta muy alejados de donde van a ser consumidos finalmente.

En este sentido, lo más responsable desde un punto de vista ecológico será escoger productos que procedan de nuestra propia localidad o de regiones cercanas. Los productos de Km 0 son los más recomendables.

4. Evita usar bolsas desechables

Hoy en día ya existen muchos comercios que cobran por darnos una bolsa de plástico con el objetivo de reducir su consumo.

Sin embargo, no sirve de nada pagar por ellas si se siguen comprando. Lo correcto será ir a los supermercados con nuestro propio carrito de la compra o bolsa reutilizable desde casa. En el caso de que no tengamos más remedio que adquirir una bolsa desechable en la tienda, lo mejor será darle tantos usos como sea posible y sobre todo, asegurarnos de que acaba en el cubo de reciclaje cuando ya no vaya a sernos útil.

5. Escoger los productos que dejen menos residuos

No es lo mismo comprar la fruta directamente en el supermercado que adquirirla en bandejas de poliestireno expandido que van a terminar en la basura en cuento lleguemos a casa. Del mismo modo, no será lo mismo adquirir productos a granel que productos que estén presentados con capas y capas de envoltorios inútiles y que se convertirán en basura en cuanto saquemos los productos para su consumo. Lo mejor que podemos hacer es decantarnos por los productos que con su compra conlleven el menor número de residuos.