Científicos de la Universidad de Manchester han empleado con éxito grafeno para neutralizar células cancerosas sin dañar otras células sanas, lo que abre las puertas a la prevención y tratamiento de la enfermedad con terapias no tóxicas.
Más concretamente, se ha empleado óxido de grafeno, un agente que se dirige a las células madre cancerosas, aquellas que, por su habilidad para dividirse en diferentes tipos, son las responsables de las recaídas, al generar nuevos tumores que se extienden por el cuerpo. Los tratamientos actuales sólo atacan al bulto del tumor, pero no a las células madre.
Esa propagación es lo que se conoce como metástasis y según explica en el comunicado de prensa de la Universidad de Manchester Michael Lisanti, uno de los directores de la investigación junto al doctor Aravind Vijayaraghavan, es la causa del 90% de muertes por Cáncer. Combinándose con otros tratamientos ya existentes, afirma que el óxido de grafeno puede reducir los tumores y prevenir su desarrollo posterior.
Los científicos han comprobado la efectividad del grafeno en seis tipos de cáncer: pecho, páncreas, pulmón, cerebral, ovarios y próstata. En las pruebas realizadas, todos los tumores fueron reducidos con éxito, lo que sugiere, según explican, que podría ser una terapia eficaz para todo tipo de cáncer, o, cuando menos, para un gran número de ellos.
Al no ser un material agresivo con las células sanas, los efectos secundarios también se verían suavizados o mermados con respecto a las terapias actuales.
El grafeno, que hasta es conocido por sus posibilidades en el mundo de la electrónica y en la fabricación de objetos diversos, desde pantallas de móviles a material deportivo, se extrae del grafito, y uno de los mejores conductores de electricidad que se conocen.
Está compuesto por carbono y agua, por lo que no es en ningún modo contaminante. Tras este primer paso, el nuevo descubrimiento habrá de someterse a un extensivo proceso de estudios y pruebas antes de que se pueda ofrecer como terapia segura para los pacientes.